La Audiencia Nacional ha anulado dos órdenes del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de 2014 y 2016 por las que se concedió una prórroga de 60 años a la concesión de una zona de dominio público al actual director de El Español, Pedro J. Ramírez, para que instalara una piscina privada en Son Servera, Mallorca.

La piscina se encuentra al borde del mar y ante al chalé en Mallorca del exdirector de El Mundo y su exesposa Ágatha Ruiz de la Prada. La terraza, escaleras y piscina y muros  impiden el paso y acceso por el litoral que está privatizado en la práctica. La concesión se la otorgó el Gobierno de José María Aznar en 2001, siendo ministro de Medio Ambiente Jaume Matas. 

La propiedad de Mallorca pertenece en la actualidad a la diseñadora, que en el reparto de bienes se quedó con esta vivienda y los aledaños, el dúplex de Castellana, donde la pareja tenía su domicilio conyugal, y una casa en París.

La demanda de un particular

La Audiencia Nacional ha estimado la demanda presentada por un particular que recurrió la concesión administrativa otorgada en 2001 a Pedro J. Ramírez para establecer un embarcadero, una terraza y una piscina en una zona de dominio público, que ahora tendrá que desmantelar para que quede "garantizado el disfrute del dominio público", según la sentencia.

El demandante de dicha prórroga, que estaba fijada hasta el 27 de febrero de 2074, argumentó que ni la legislación vigente ni el interés general amparan una prórroga de 60 años de esa concesión.

El tribunal ha sentenciado que en este caso no se ha podido justificar que no existiera otro lugar donde instalar la propiedad, lo que se suele tener en cuenta en las prórrogas de concesiones de zonas de dominio público.

El tribunal alega el interés público

La Sala ha considerado que "hay razones de interés público, en cambio, para denegar la prórroga de la concesión otorgada por la Administración y acordar el desmantelamiento de las obras, única forma en la que queda garantizado el disfrute del dominio público marítimo terrestre para su libre utilización por todas las personas y para todos los usos comunes y acordes con la naturaleza de tal demanio invadido, tales como pasear, estar, bañarse, navegar, embarcar y desembarcar, varar, pescar".