El Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, ha condenado a la Agencia Tributaria a indemnizar con 6.000 euros, más los intereses legales y las costas, a una pareja por arruinarles su boda, celebrada el 1 de junio de 2019, en Badajoz.

El juez Luis Alfredo de Diego y Díez, que firma la sentencia, considera que "estigmatizar con estos desagradables recuerdos y sensaciones el día de la boda de Irene y Marcos no tiene precio. Solicitar por estos daños, indelebles para el resto de su vida, 6.000 euros no es desmedido, sino, incluso, escaso".

Amenazaron a los novios

Los hechos ocurrieron el 1 de junio de 2019, cuando dos funcionarios de la delegación extremeña de Hacienda se presentaron en la boda y amenazaron a los novios con impedir la ceremonia, si no firmaban unos documentos por los que se comprometían a abonarles a ellos lo que habían pactado con la empresa de ‘catering’, que era la que tenía la deuda con el fisco, según adelanta Confilegal.

El magistrado considera que "la todopoderosa Agencia Tributaria tiene a su disposición medios más que suficientes para lograr el cobro de los impuestos sin tener que humillar a un deudor ante sus clientes y, de paso, arruinar a Marcos e Irene -terceros ajenos a la deuda- la celebración de su boda con alrededor de 100 invitados".

Los funcionarios de Hacienda estuvieron durante cuatro horas en la boda, entorpeciendo la ceremonia y desesperando a los novios. Incluso, llegaron a pedir la intervención de la Guardia Civil. La pareja se quedó sin el tradicional corte de la tarta nupcial, sin el brindis con champán y se vivieron momentos de confusión, descoordinación, ansiedad e indignación.

Los funcionarios entraron a la habitación de la novia

Según el relato de los hechos, la novia regresaba del baño cuando al entrar en la habitación donde se estaba arreglando se encontró con los dos funcionarios, uno de ellos estaba sentado en el escritorio, con una botella de agua y un ordenador, "como si estuviera en su casa".

Uno de los dos funcionarios le dijo que "eran de Hacienda", que venían "a embargar la boda" y que se pararía, "si no firmaban unos documentos", que, por cierto, que nunca llegaron a ver.

"Los novios, indignados por la situación y en shock al ver que su boda se iba al traste, dijeron a quienes se presentaron como funcionarios de la Agencia Tributaria, que no llevaban sus documentos de identidad encima ni estaban en condiciones de declarar ni de facilitar datos o documentación, que por favor se marcharan y les dejaran disfrutar de su día especial, que podían solucionarlo al día siguiente o el lunes, pero se encontraron con una rotunda negativa, conminándoles a que no salieran de la habitación hasta la firma de los documentos", refleja la sentencia.

Llegaron a llamar a la Guardia Civil

A las 19:15 horas llegó la Guardia Civil, que había sido avisada por los funcionarios de Hacienda con el objetivo de que los novios facilitasen su documentación.

Según afirma el juez en su fallo, "no es descabellado pensar que, conocida sobradamente quién era la empresa deudora, bien podían desde la delegación extremeña de la Agencia Tributaria haber proyectado una entrada en su sede para obtener información sobre sus clientes y la celebración de próximos eventos", y no, como ocurrió, arruinar la boda de la pareja.