En un juicio que ha conmocionado a la comunidad de Gipuzkoa, se ha relatado cómo Aintzane Pujana, una joven de 32 años, fue retenida y forzada a prostituirse antes de ser brutalmente asesinada en la madrugada del 2 de enero de 2021. Durante la tercera jornada del juicio con jurado popular en la Audiencia de Gipuzkoa, el ertzaina instructor de la investigación describió los detalles macabros del caso. Según su testimonio, el cuerpo de Pujana fue encontrado el 4 de enero, presentando múltiples heridas de arma blanca y signos evidentes de violencia física.
El agente reveló que en la madrugada del 2 de enero, los acusados fueron detenidos por violar el toque de queda establecido debido a la pandemia de Covid-19. En el maletero de su vehículo, los agentes encontraron al perro de Pujana, así como pertenencias personales de la víctima, lo que levantó sospechas inmediatas sobre su bienestar.
El caso se complica aún más con el relato de un intento anterior de prostituir a otra mujer por parte de los acusados, un mes antes del asesinato de Pujana. Esta mujer, que estaba en un proceso de desintoxicación, logró escapar de sus captores. Esta información salió a la luz durante el testimonio de varios testigos y del propio investigador, que calificó la investigación como una de las más intensas realizadas en la región.
Secuestro, prostitución y asesinato en Gipuzkoa
El 30 de diciembre, días antes del asesinato, Pujana había contactado desesperadamente a su novio, pidiéndole ayuda. Los acusados, según se detalló, la habían llevado a Azpeitia para cumplir con un servicio de prostitución, pero ella se negó. Este acto de resistencia habría precipitado su trágico destino. Tras una larga ruta de regreso, Pujana fue agredida brutalmente y posteriormente llevada de vuelta al agroturismo donde residían, donde se cometió el asesinato.
Las pruebas recogidas en el lugar incluyen sangre encontrada en diversas partes de la habitación y evidencias de intentos por limpiar la escena del crimen. Además, se encontraron objetos personales de Pujana dispersos en diferentes localidades, en un aparente intento de los acusados por deshacerse de las pruebas.
En un giro impactante, la acusada cambió su declaración inicial tras ser arrestada, implicando al coacusado en el crimen y describiendo en detalle cómo fue la noche del asesinato. Según su relato, después de una discusión sobre la negativa de Pujana a prostituirse, fue golpeada y llevada al agroturismo donde finalmente fue asesinada.