Este lunes la Guardia Civil ha detenido a un joven de 20 años acusado de la muerte de Mateo, el niño de 11 años que fue asesinado con arma blanca este domingo mientras se encontraba jugando con sus amigos al fútbol en un polideportivo de la localidad de Mocejón, en Toledo. Tras su arresto, el supuesto asesino del menor confesó la autoría del crimen y reveló que conocía al pequeño, así como a sus amigos, ya que era amigo de uno de los integrantes del grupo.
Sin embargo, Mateo pudo no haber sido su principal objetivo en este ataque fortuito. Y es que el detenido intentó agredir a un vecino cercano a su casa con el que se había enemistado ya el mismo domingo, pero volvió a intentarlo este lunes, justo antes de ser localizado por las autoridades policiales. Según publica este martes el diario 'El Mundo', este chico persiguió al otro joven a mediodía de este 19 de agosto, tan solo unas horas antes de su detención.
Un ataque previo
Hasta el momento lo que se conoce del triste incidente es que el asesino confeso de Mateo acudió armado con un cuchillo y con la cara tapada por un pañuelo al campo de fútbol del polideportivo de la localidad toledana de Mocejón. Allí se encontraba el niño, de solo 11 años de edad, jugando a la pelota con sus amigos sobre las 10:00 horas de la mañana de este domingo, cuando el asesino le atacó.
Este, de 20 años, le asestó al menos 11 cuchilladas y se dio a la fuga. Sin embargo, ahora se han dado a conocer nuevas informaciones que apuntan a que Mateo podría no haber sido su objetivo principal. Y es que, este lunes entorno al mediodía, tan solo unas horas antes de su detención, este persiguió a otro chico, un vecino cercano a su casa con quien estaba enfrentado. Ya lo hizo también el mismo domingo, el día de los trágicos hechos.
Así, este joven -de nacionalidad española- fue detenido sobre las 17:00 horas de la tarde de este lunes en el mismo municipio tras unas 30 horas de búsqueda por parte de la Guardia Civil. Cabe señalar que no cumple exactamente la descripción física que se había comunicado tras la versión de los testigos, que señalaban que tenía "entre 16 y 22 años", de pelo rapado y rubio, y de 1,60 metros de estatura. Sí es veinteañero, pero el cabello es castaño y mide algo más de la altura citada.
Esto choca con las informaciones que muchos medios y dirigentes simpatizantes de la ultraderecha han lanzado en las últimas horas, llegando a afirmar que el asesino era un mal llamado "mena", especialmente porque la localidad toledana alberga un centro de asilo en el que se encuentran inmigrantes. Pero nada que ver, tal y como ya avanzó el portavoz de la familia y primo del pequeño Mateo, Axel Sánchez, que afeó el racismo y la xenofobia en este caso.
"Nosotros no tenemos sospecha de quién puede ser, y por eso no queremos que se criminalice a nadie por la etnia, por la raza, por el color, por su creencia. Están saliendo muchos bulos, mucha desinformación. Queremos que se deje trabajar la Guardia Civil y que cuando la Guardia Civil tenga a este indeseable, que nos diga: 'es éste'. Independientemente de dónde venga, de quién sea, no lo sabemos. Entonces, sí que pedimos mucha prudencia y que no se criminalice a nadie, porque son momentos muy duros los que está pasando mi familia", dijo Sánchez.
"No estaba bien"
Lo que todos los vecinos y los familiares del niño era que el agresor tenía que ser de Mocejón, dado que el "agujero" por el que entró al campo de fútbol del polideportivo solo lo conocen en el pueblo. Una vez se supo la identidad del detenido, fueron los muchos los que apuntaron a que este sufre un problema mental que se puede detectar casi a primera vista. "No estaba bien", han señalado algunos habitantes de la localidad, que incluso señalan a sus hermanos también.
"Iban por la calle con el padre siempre con la cabeza agachada", ha dicho un vecino en declaraciones al citado medio. Sin embargo, hay otras palabras que apuntan a que este chico ya mostró su intención de agredir a algunos pequeños del pueblo. "Varios niños de los que van al polideportivo donde se cometió crimen han contado que llevaban unos días viendo a un chico que iba detrás de ellos silbando, que se acercaba y se alejaba, con un palo y silbando. Y parece ser que es él", ha revelado una vecina.
Según el padre del detenido, este sufre una discapacidad psíquica enmarcada entre un 60% y un 70%, tal y como ha publicado el diario ABC. Otras fuentes recogen que los padres se separaron hace años, y fue cuando la madre se trasladó a Madrid. "Iba con mi hijo al colegio. Estaba mal el chaval, pero para hacer esto...", ha sostenido otra persona mientras otros deslizan que los hermanos "no salen nunca".
El miedo ante lo sucedido ha estado patente en estas horas, y muchos padres deseaban que lo arrestaran ya que "los niños no querían ni salir de casa". Tras la detención, muchos amigos de Mateo y conocidos de la familia se congregaron en el polideportivo para dejar flores y velas al pequeño con mensajes de "te vamos a echar mucho de menos", "siempre estarás en mi corazón" o "nunca te olvidaremos".