Entre los cambios que produce el envejecimiento en nuestro cuerpo está el que genera en la columna vertebral. El desgaste acaba produciendo en muchos casos la estenosis del canal lumbar, el estrechamiento del conducto raquídeo por donde pasan la médula espinal y las raíces nerviosas, y la presión sobre estas puede llegar a provocar intensos dolores en la zona lumbar y el nervio ciático.

En estos casos se hace necesario intervenir y la solución pasa por fusionar las vértebras,lo que se conoce como artrodesis.

Sin embargo, los avances tecnológicos que se han producido en los últimos años han permitido dar un importante salto en la realización de este tipo de intervención.

El Servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario Rey Juan Carlos, ha desarrollado la que es su primera artrodesis lumbar multinivel (en distintos niveles de la columna vertebral) con colocación de tornillos guiada por neuronavegación en quirófano híbrido.

En este caso el paciente tenía “una estenosis severa y cierto grado de escoliosis”, recuerdan los doctores Pablo de Andrés Guijarro José Rey Raposo, neurocirujanos responsables de la intervención. “Su calidad de vida había sufrido un importante deterioro y le costaba cada vez más caminar”, subrayan.

La neuronavegación

La neuronavegación se basa en una compleja tecnología informática que permite orientar a los neurocirujanos en tiempo real. De este modo, “aumenta la precisión de la técnica y disminuye, de forma considerable, la posibilidad de malposición de alguno de los tornillos", explica el Dr. De Andrés Guijarro.

El quirófano híbrido

A esto hay que añadir que la intervención se realizó en el quirófano híbrido, que cuenta con un arco radiológico fijo. Esto hizo posible practicar al paciente “un primer TAC intraoperatorio, que nos permitió el guiado por neuronavegación durante la colocación de los tornillos a través de las vértebras lumbares”, relata el Dr. Rey Raposo.

Terminada la operación, se llevó a cabo un segundo TAC, que confirmó que todo el sistema de fijación estaba correctamente colocado.

Más seguro y preciso

El uso de esta técnica tiene importantes ventajas. Es más segura y precisa. “Conseguimos mayor seguridad en la colocación de los tornillos, pues se introducen siguiendo la anatomía de las vértebras que el propio TAC intraoperatorio proporciona, lo que redunda en la eficacia de los resultados”, detallan los especialistas.

Del mismo modo, “disminuye el riesgo de complicaciones importantes, como la lesión de alguna raíz nerviosa o la necesidad de reintervención por malposición de alguno de los tornillos”, añade el Dr. De Andrés.

Pero, además, el tiempo que tiene que estar el paciente en quirófano es menor, y por tanto, también lo es el de administración de anestesia.