El Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) ha condenado a una mujer a dos años prisión y 1.620 euros de multa por un delito de estafa. Al parecer, la mujer habría estado aprovechándose de la pensión de su madre fallecida durante 23 años.

La sentencia que puede ser recurrida en casación ante el Tribunal Supremo, la Sala de lo Civil y Penal del TSJN, ratifica tanto la penalización anteriormente señalada, como un reintegro de 90.713,23 euros al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).

La acusada era cotitular de la cuenta de junto con su madre, que desde 1979 tenía reconocido el derecho al cobro de una pensión. Pero fue desde julio de 1992, cuando falleció la progenitora. Desde ese momento, la encausada no puso en conocimiento ni al INSS, ni a la entidad bancaria, el fallecimiento de su madre. 

La estafa se llevó a cabo entre enero de 1992 y septiembre de 2015, aunque los 142.027,51 euros datan desde enero de 1997, fecha en la que se automatizaron los ficheron que hasta no entonces no existían en el INSS. De tal cantidad devolvió a la entidad bancaria un total de 32.885,40 euros, correspondientes a las pensiones abonadas desde noviembre de 2011 a 2015.

La Audiencia concluyó que ni Caja Navarra ni su sucesora, CaixaBank, realizaron controles de vigilancia de la titular una vez fallecida la madre. Por este motivo, la Sección Primera declaró la responsabilidad civil subsidiaria de la citada entidad bancaria.

En su sentencia, la Sala de lo Civil y Penal del TSJN destaca que la acusada faltó a la verdad cuando aseguró que no podía operar en la cuenta de su madre sin su autorización y que durante 23 años era conocedora de la ilegalidad que estaba cometiendo.