Ayer nadie daba un euro por las posibilidades de que los representantes de 21 países reunidos en la ciudad china de Fuzhou, con motivo 44º Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco, aprobasen que Madrid entrase en la lista de ciudades con enclaves declarados Patrimonio Mundial. Y no faltaban motivos para el pesimismo pues la propuesta venía ya con el “no” por delante al haber sido previamente el propio Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), órgano asesor de la Unesco, quien rechazó la propuesta razonando que en la misma inscripción no se debían aunar dos enclaves, el Parque del Retiro y el Paseo del Prado.

Entendían los representantes de la UNESCO que no había ningún nexo histórico que sirviera de nexo de unión entre ambos enclaves. La recomendación sugerida fue la de retirar el Buen Retiro y presentar solo el Paseo del Prado. Tal vez la falta de confianza en que el proyecto saliera adelante hizo mantener ambas zonas. Y no le faltaba la razón a la UNESCO. Además existían reticencias a elegir una zona con una alta contaminación y con posibles amenazas y afanes constructores en su entorno.

Pero una labor callada, constante y en segundo plano de una persona, dio contra todo pronóstico resultado y 15 países instalados en el no, cambiaron su opinión logrando una decisión a favor de Madrid por la unanimidad de los 21 representantes de los cinco continentes presentes en Fuzhou.

¿Quién es Andrés Perelló?

¿Pero quién es este personaje que volteó toda una votación adversa y muy reticente a la designación como Patrimonio Mundial de estos enclaves madrileños? Se trata del embajador de España en la Unesco, Andrés Perelló. Este abogado especializado en Derecho Penal y socialista valenciano de 64 años fue el responsable de de defender el proyecto desde la propia sede del Museo del Prado convenciendo on line a los representantes reunidos en China.

Pero mucho antes de esa votación han acontecido meses de mucha labor de zapa, de reuniones, de contactos personales y de una actividad frenética y perseverante de este embajador. Perelló consiguió con sus gestiones diplomáticas intensas los avales necesarios para atraer al menos de dos tercios del comité, 15 votos de 21 países.

El actual embajador de España en la Unesco nació en la localidad valenciana de Buñol. Fue nombrado en agosto de 2018 Embajador Delegado Permanente de España ante la Unesco. Pero Andrés Perelló acumula una amplia experiencia política.

Trayectoria política

En 1991 formó parte de la lista a las elecciones autonómicas del PSPV por la provincia de Valencia. Desde ese mismo año y hasta 1995 fue alcalde de Buñol. También fue elegido diputado en las Cortes Valencianas de 1983 a 2007 ininterrumpidamente (salvo de 1995 a 1999). Perelló lideró el sector crítico, Izquierda Socialista, en el socialismo valenciano siendo miembro de la Comisión Gestora del PSPV-PSOE en 1999 en representación de esta corriente de opinión.

En 2004 fue elegido miembro del Comité Nacional del PSPV y representante en el Comité Federal del PSOE. Entre julio de 2007 y mayo de 2009 fue senador por designación de las Cortes Valencianas. Luego dejó el escaño autonómico para presentarse a las elecciones europeas siendo elegido europarlamentario y miembro de la Comisión Parlamentaria de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria, y de la Delegación para las relaciones con Irak.

Embajador ante la UNESCO

Fue con José Borrell en 2018 como ministro de Asuntos Exteriores, cuando es nombrado embajador delegado permanente del Reino de España ante la Unesco. Destacó en 20198 por lograr que el Gobierno de España recuperase siete cascos celtíberos que habían sido expoliados del yacimiento de Aranda de Moncayo en los 80 y cuyo propietario era coleccionista inglés al que Perelló, con varios cafés y con su verborrea convenció para que los devolviera. También ha hecho incursiones en el mundo de la literatura con la publicación de una novela, “La conjura de los caracoles” en 2004. Destacó como tertuliano en diversos foros y medios de comunicación lo que le acarreó una potente proyección mediática.

Una “misión imposible”

”Perelló ha logrado pasar a la historia de Madrid al lograr con sus “cafés”, reuniones perseverantes, llamadas, argumentos, facilidad para la palabra y conocimiento de cada embajador de los 21 países. Ha conseguido lo que se consideraba “misión imposible”, lo que nadie esperaba, que la capital de España por fin posea la categoría de Paisaje Cultural declarado por la UNESCO en al menos en un conjunto urbano como el parque del Retiro y el paseo del Prado.

La capital de España no contaba con esta catalogación aunque sí otros enclaves de la región, en concreto el monasterio de El Escorial, la localidad de Alcalá de Henares, el casco histórico de Aranjuez y el hayedo de Montejo.

¡Y pensar que cuando el Gobierno de Pedro Sánchez lo nombró embajador fue mal recibido por el cuerpo diplomático que lo consideró un intruso avalado por la política!