Los que esperaban mayo como agua de ídem para disfrutar de un tiempo primaveral que le negó el final de marzo y todo el mes de abril tendrán que sentarse para no cansarse. El quinto mes del año llega con temperaturas impropias de este mes de sol, haciendo efectivo el clásico refrán que reza “hasta el 40 de mayo no te quites el sayo”. Y es que la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) para esta semana post puente tiene al mal tiempo como protagonista absoluto. A las precipitaciones persistentes a lo largo y ancho del país se le suman una caída acentuada de los mercurios, marcando valores muy bajos para la época del año en la que estamos e incluso abre la posibilidad a nevadas en cotas medias.

Este martes, el ambiente será todo menos primaveral. La AEMET advierte de la llegada de un frente que dejará abundante nubosidad y precipitaciones que irán desplazándose de norte a sur. Lloverá con más intensidad en el Cantábrico oriental, el este de Cataluña, Baleares y algunas zonas montañosas del sur peninsular. También se esperan lluvias, aunque más débiles y dispersas, en el centro, este y sudeste.

Tiempo de paraguas

Las tormentas podrían ser localmente fuertes en el nordeste catalán y en las Islas Baleares, únicas zonas bajo aviso amarillo por lluvias. Además, el viento complicará aún más la situación meteorológica. Rachas muy fuertes están previstas en el Bajo Ebro, el litoral gallego, el Ampurdán, el mar de Alborán y las costas de la Comunitat Valenciana, Andalucía y Baleares, donde también hay activadas alertas por fenómenos costeros adversos.

Pero si hay un elemento que va a marcar esta semana es el frío. La bajada de temperaturas será notable en la mitad norte, el área mediterránea y las islas. En algunos puntos, los valores estarán entre 5 y 10 grados por debajo de lo habitual. La AEMET ha indicado que las temperaturas serán “más propias de finales de marzo”, lo que significa que en muchas zonas el abrigo seguirá siendo imprescindible.

Ciudades como Burgos no pasarán de los 11 grados de máxima, mientras que en Ávila, Segovia o Vitoria apenas se alcanzarán los 13. Las mínimas también serán inusualmente bajas: en provincias como Cuenca, Lugo o Ávila no superarán los 5 grados, y en Palencia, Burgos o Soria podrían rondar los 3. Solo el sur peninsular y áreas costeras del Mediterráneo tendrán registros algo más templados, con mínimas entre los 11 y los 15 grados.

La nieve también hará acto de presencia. La cota se situará entre los 1.400 y 1.800 metros, con posibilidad de nevadas en el Pirineo y la Cordillera Cantábrica. Aunque no se espera que causen grandes complicaciones, sí suponen un nuevo síntoma del anómalo arranque de mayo.

Sin visos de mejora

De cara al resto de la semana, la situación lejos de mejorar, empeora. El jueves se espera un empeoramiento general del tiempo, con lluvias que la AEMET califica como “fuertes o muy fuertes”. Estos chubascos vendrán acompañados de tormentas y se extenderán durante el viernes y el sábado de manera generalizada por toda la geografía española.

El domingo parece que el panorama se suaviza ligeramente, aunque el paraguas no podrá guardarse del todo. La previsión apunta a que las lluvias quedarán restringidas al norte peninsular, mientras que el resto del país podrá disfrutar de una ligera tregua. La persistencia de esta situación meteorológica pone en jaque las expectativas de un mayo más seco y cálido. Por el momento, el mes arranca con claros tintes otoñales y una sensación térmica que recuerda más al invierno que a la primavera. 

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