El Juzgado de Primera Instancia número 97 de Madrid ha admitido la demanda de cuatro familias, cuyos hijos nacieron con graves problemas de salud, como consecuencia del Depakine, un medicamento contra la epilepsia que provoca graves malformaciones y trastornos del espectro autista en niños.

Las familias reclaman a la farmacéutica francesa Sanofi indemnizaciones que suman 5,19 millones de euros por comercializar el fármaco  “sin las condiciones mínimas de seguridad y sin facilitar una información adecuada sobre los riesgos que comportaba" para las embarazadas.

La farmacéutica ha sido condenada en primera instancia en Francia, donde ha tenido que hacer frente a otras demandas, según adelanta El País. Allí ha recurrido porque aunque admite los daños que puede causar el Depakine en los fetos, niega haber ocultado datos. “A medida que se han ido incrementando los conocimientos científicos acerca de los riesgos relacionados con el uso de valproato sódico, especialmente durante el embarazo, Sanofi ha mostrado transparencia y colaboración con las administraciones sanitarias para actualizar la información médica destinada a médicos y pacientes”, señaló un comunicado de la compañía, este 

El Depakine, cuyo principio activo es el ácido valproico -que da nombre al síndrome fetal- empezó a ser comercializado en España en los años setenta y fue en la década del 80 cuando los expertos empezaron a hablar de daños en el feto. La farmacéutica, sin embargo, tardó tres décadas en advertirlo con claridad. Existe un desfase tremendo entre lo que sabían y lo que decían”, afirma Ignacio Martínez, el abogado especializado en Derecho sanitario que ha elaborado la demanda, en declaraciones al citado medio.

En 2015 Sanofi “incluyó la mayoría de advertencias en su prospecto de forma clara y concisa” bajo el encabezado: “Información importante para las mujeres”. El folleto de ese año precisó que tomar Depakine durante el embarazo “puede causar defectos graves de nacimiento y puede afectar a la forma en la que el niño se desarrolla y crece”; problemas en la espina bífida, malformaciones en el cráneo y la cara, el corazón, el riñón, el aparato urinario, los órganos sexuales y las extremidades, según explica el prospecto.

Los hijos de las 60 familias que intregran la Asociación de Víctimas por Síndrome de Ácido Valproico padecen "problemas en el páncreas y otros en el paladar. Hay una niña que tiene dos úteros, otra a la que le falta medio brazo, y casi todos tienen Trastorno del Espectro Autista”, según confirma la presidenta de esta organización y una de las demandantes, Carmen Rosa Galán.