En el juicio en la Sección 21 de la Audiencia Provincial de Barcelona, se han revelado detalles escalofriantes este martes sobre un caso de abuso y prostitución de menores. La Fiscalía acusa a un piloto de helicóptero de violar a sus dos primas menores de edad y de prostituir a una de ellas, organizando encuentros sexuales con al menos 20 hombres en diferentes domicilios de Barcelona y Sabadell. Los abusos comenzaron cuando las víctimas tenían entre 6 y 7 años y continuaron hasta 2019.

Un testigo, que mantuvo encuentros sexuales con una de las víctimas en el verano de 2017, describió cómo la menor, que entonces tenía 15 años, estaba completamente sometida a las órdenes del acusado. El acusado estaba presente durante los actos sexuales y "era quien llevaba la voz cantante", mientras la chica permanecía en silencio, acatando órdenes.

Otro testimonio corrobora la versión

Otro testimonio clave fue el de una amiga de la menor, quien intervino al descubrir que la adolescente había quedado para un encuentro sexual a cambio de dinero. La amiga, alertada por mensajes de WhatsApp dejados abiertos en un ordenador, contactó con la víctima y la persuadió para que no prosiguiera con el encuentro. Este acto destaca la vulnerabilidad de la menor y la manipulación a la que estaba siendo sometida.

Durante el juicio, se presentaron pruebas que incluían miles de imágenes y cientos de vídeos de contenido sexual encontrados en los dispositivos del acusado. Estos archivos documentan los abusos que la menor sufrió y también muestran a otras menores en situaciones de explotación sexual.

Los psicólogos que evaluaron a la víctima confirmaron que su relato era coherente con las experiencias descritas y descartaron que se tratara de una invención. La defensa del acusado solicitó la nulidad del juicio y del testimonio de la chica, argumentando que su presencia durante la primera sesión podría haber influido en su declaración.