Una niña de origen indio ha sido abandonada por sus padres adoptivos, una pareja residente en la ciudad de Zaragoza, apenas unos meses después de haberla adoptado. Según el Servicio Social de la comunidad, la niña fue entregada al Servicio de Atención a la Infancia y Adolescencia después de que sus padres adoptivos descubriesen que tenía 13 años y no siete, como les habían asegurado en el país de origen.

La menor se encuentra ahora bajo la tutela del Gobierno de Aragón que trabaja para darle un nuevo hogar permanente en España y que se respeten todos sus derechos.

Desde el Gobierno de la India también han conocido este trágico caso y su ministra de Desarrollo de la Mujer y el Niño, Maneka Gandhi, ha informado a través de Twitter que pedirá al embajador en España “que la devuelva inmediatamente a la India, donde nos aseguraremos de su reinserción y custodia”.

Las intenciones del Gobierno indio también han sido confirmadas por una periodista del país asiático, mostrando la carta enviada al embajador para que la niña vuelva a su país de origen.

El problema es que la menor, al haber sido adoptada con todos los documentos en regla, tiene la nacionalidad española, de acuerdo con el convenio de adopciones internacionales. Por esto, y al encontrarse también la menor bajo tutela del Gobierno de Aragón, la niña podría ser adoptada de nuevo en la región, en otra comunidad autónoma, o en India, aunque también podría estar en acogimiento permanente con una familia.

Las dudas por su edad

En enero de este año, la pareja española adoptó a la niña que creían que tenía siete años. La abandonaron en junio cuando una prueba de osificación ósea en Madrid reveló que tenía más de 13 años. 

Según publica la prensa india, en una carta a las autoridades indias, escrita en junio, la agencia española encargada de rastrear la adopción en el país ha dicho que inicialmente la pareja sospechaba de la edad de la niña por su altura y que, una vez en España, se dieron cuenta de que ya estaba menstruando, algo inusual para un niño de 7 años. 

“Los padres abandonaron al niño porque simplemente no estaban preparados para adoptar a un niño de 13 años y fueron engañados”, han afirmado desde el Gobierno indio.

Acusaciones a la ONG

También según la prensa india, la ONG que gestionó la adopción, Udaan, una Agencia de Adopción Especial (SAA) con sede en Bhopal, está acusada de falsear los datos de otra menor adoptado por una pareja italiana sobre su edad y que padecía tuberculosis, así como de otras presuntas irregularidades, incluida la violación de las disposiciones de la Ley de Justicia Juvenil, recibir regalos de posibles padres adoptivos, incluso sobre una familia que se descubrió había recibido a un niño ilegalmente, entre otros.