En un panorama saturado de creadores de contenido, pocos logran destacar por una propuesta realmente única. Agustín García Pradas —conocido en internet como @agp1333— es uno de ellos. Su mezcla improbable y adictiva de videojuegos de terror, humor espontáneo y canciones tradicionales de Castilla-La Mancha ha cautivado a más de un millón de seguidores en TikTok y a comunidades de todo el mundo.

En conversación con @victoriarodrgzz, el streamer desvela los orígenes de su nombre, su trayectoria, sus rutinas de creación y cómo ha transformado su pasión por el folclore y los videojuegos en una carrera profesional sorprendente.

 

Un nombre sin misterio… o eso dice él

AGP son mis iniciales: Agustín García Pradas. Y 1333 es un número random porque no se podía poner otro”, cuenta entre risas. Aunque advierte que no hay simbolismo oculto, las bromas sobre el “número perfecto” —el famoso 333— forman parte del tono cercano con el que el creador se relaciona con su comunidad.

Desde el primer segundo, Agustín transmite lo que lo ha hecho tan querido en redes: espontaneidad y cero pretensión.

 

De Castilla-La Mancha al mundo: terror con acento folclórico

Lo curioso de Agustín no es solo que juegue títulos de terror, sino cómo lo hace. Mientras enfrenta fantasmas, criaturas horrendas o asesinos de ficción, Agustín irrumpe cantando jotas, seguidillas o romances tradicionales manchegos.

“Mezclo el humor y los videojuegos de terror con la música de mi región”, explica. Una propuesta que, en principio, podría parecer de nicho, pero que ha conseguido llamar la atención incluso fuera de España: “Me sorprende que gente de Argentina, Chile, Perú o México esté descubriendo el folclore castellano-manchego a través de mis vídeos”.

 

El origen del fenómeno: un clip, una canción y una app llamada TikTok

Aunque lleva años jugando videojuegos, su salto a la creación de contenido fue casi accidental. En 2022, tras tres directos sin demasiada repercusión, subió a TikTok un clip cantando “La Macarena”.

Y explotó.

Ese vídeo lo petó. Y dije: pues voy a seguir”.
En ese momento estaba realizando un doctorado en investigación en humanidades y educación, pero finalmente lo dejó: “No había dinero de por medio. Entonces me centré en lo que me estaba llamando más”.

Hoy, las redes son su trabajo a tiempo completo.

 

Profesión: creador de contenido (y maestro de música)

Aunque ahora no ejerce, Agustín es maestro de primaria con mención en música. La música, de hecho, nunca ha dejado de acompañarlo: colabora con academias, da clases particulares y forma parte de una asociación de folclore, de donde toma gran parte del repertorio que canta en sus directos.

El equilibrio entre tradición y entretenimiento es una de las claves de su identidad digital.

 

Constancia, sacrificio y noches en vela

Ser creador de contenido puede parecer idílico desde fuera, pero @AGP1333 recuerda que no todo son risas y sustos en pantalla:

La constancia es clave. Y muchas veces sacrificar quedadas, eventos, cumpleaños… porque toca hacer directo”.

Su jornada típica incluye retransmisiones nocturnas, edición hasta la madrugada y la rutina de subir clips diariamente.
Lo que más le cuesta, confiesa sin rodeos, es sentarse a editar: “No por editar, sino por ponerme. Me da pereza verme otra vez haciendo la misma broma”.

 

Guilty pleasures, videojuegos favoritos y recomendaciones

Aunque su contenido es principalmente de terror, Agustín no tiene problema en admitir pecados inusuales: desde Roblox hasta novelas visuales donde los personajes tienen citas con creepypastas como Freddy Krueger o Jeff the Killer.

Su top 3 de juegos de terror es claro:

3. Outlast (1 y DLC)
2. Resident Evil (saga completa)
1. Mortuary Assistant
—su imprescindible, al que vuelve cada mes.

Y si hablamos de descubrimientos recientes, destaca Luto, un título español que lo mantuvo totalmente enganchado: “Un juego con un trasfondo que te atrapa desde el minuto uno”.

 

Entre libros, congresos y folclore digital

En 2023 publicó Ecos de las sombras, su propia novela de terror, un logro que atribuye directamente a la visibilidad que le han brindado las redes.

Ahora prepara nuevas ideas —incluyendo un posible segundo libro— y quiere seguir desarrollando la línea académica de su trabajo: “Me gustaría defender la difusión del folclore en las redes, cómo se resignifica y cómo deja de ser algo ‘solo de abuelos’ para convertirse en un patrimonio vivo”.

 

De cara al futuro: “Que dure lo que tenga que durar”

No se ve haciendo directos con 60 años, bromea, pero no tiene intención de bajarse del tren mientras siga disfrutando del viaje.

¿Blogs? ¿Viajes? ¿Vlogs diarios? “No cierro puertas. Si mi vida fuera más emocionante los haría”, responde entre risas. De momento, prefiere seguir centrado en lo que sabe que funciona: su mezcla de sustos, canciones y humor manchego.

 

Conclusión

La trayectoria de @AGP1333 demuestra cómo la autenticidad, la constancia y una propuesta creativa bien definida pueden transformar un hobby en un proyecto profesional sólido. Su capacidad para fusionar entretenimiento digital, folclore regional y narrativa de terror lo posiciona como un caso singular dentro del ecosistema de creadores de contenido.

Mientras continúa expandiendo su presencia en plataformas, explorando nuevas líneas de investigación y desarrollando proyectos editoriales, Agustín García Pradas se consolida como una figura capaz de generar impacto tanto en la esfera cultural como en la digital. Su evolución apunta a un futuro en el que tradición y modernidad conviven de forma orgánica, reafirmando el valor del patrimonio regional en un entorno globalizado.