Eduardo Zaplana, detenido por la operación Erial, fue traslado desde la cárcel al hospital por motivos de salud el pasado junio. El informe médico forense señalaba que Zaplana sufre una leucemia aguda y un cuadro de “inmunosupresión profunda” que ocasiona “infecciones oportunistas”, entre otras patologías. Según el médico que le examinó, estas infecciones “pueden causar complicaciones que agraven de forma severa -hasta incluso con riesgo de muerte- su situación clínica”.

La dirección de la prisión de Picassent, donde se encuentra internado, ha manifestado su preocupación por el estado de salud de Eduardo Zaplana ya que los últimos informes médicos evidencian el empeoramiento que sufre y por el que ya ha tenido que ser trasladado desde el centro penitenciario al Hospital la Fe.

Según informa La Razón, el exministro y expresidente de la Comunidad Valenciana refleja una infección en “paladar, encías, lengua y faringe” además de constar el cáncer en la médula ósea y la leucemia que padece.

Los familiares informan: “Dice el médico que le han salido bultos en las manos que le están agarrotando y que puede perder la movilidad”. Si la situación no mejora, volverá a revisión en el hospital el próximo 31 de julio.