La ultraderecha y el Ejército siempre han mantenido una fuerte vinculación. El hecho de que Francisco Franco fuera comandante jefe del Marruecos español durante la sublevación militar del 36 hizo que, tras la victoria contra la Segunda República, se instaurara en España un régimen nacionalcatólico y militar. El franquismo siempre ponderó la figura del soldado, del hombre caído por Dios y por España.
Tras la muerte de Franco, la Transición y el papel de Juan Carlos I como capitán general de las Fuerzas Armada, el Éjercito vivió una secularización y una limpieza de las reminiscencias franquistas hasta llegar al modelo actual, moderno y fiel a la Constitución.
A pesar de haber experimentado su propia transición, el Ejército sigue estando relacionado para muchos con la tradición y los valores conservadores y reaccionarios. Por ello, la ultraderecha moderna se ha nutrido de militares de cara a los comicios electorales de este 28 de abril, en aras de empatizarcon su electorado, además de encontrar un nicho de votos importante.
Por ello, la derecha optó por usar militares para rellenar sus listas. Vox ha llevado a seis y el PP, uno. Estos son los únicos en conseguir una butaca en el Congreso de los Diputados:
- Agustín Rosety Fernández de Castro: Exgeneral de brigada de Infantería de Marina, número 1 por Cádiz.
- Manuel Mestre: El retirado teniente general del Ejército del Aire, número uno por Alicante.
Por otra parte, vuelve al Congreso la que fuera comandante del Ejército de Tierra hasta el año 2015, la socialista Zaida Cantera, que ya formó parte de la lista por Madrid a las elecciones generales de 2015 y de 2016. En la última legislatura, fue portavoz del PSOE en la Comisión de Defensa de la Cámara Baja.
Por su parte, el PP aportará a la lista de diputados con pasado militar al excomandante general de Melilla Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu.