El Grupo Parlamentario Vox ha decidido no asistir, este martes por la tarde, a una reunión de la Mesa y los portavoces de la Comisión de Exteriores con una delegación iraní, debido a las "condiciones protocolarias" que se han impuesto a las mujeres que participen en ella.

Según fuentes de Vox, la Cámara ha trasladado a su Grupo Parlamentario unas instrucciones de protocolo en las que se incluyen que las mujeres que asistan al encuentro "no podrán estrechar la mano de los representantes de Irán, sino solamente mirarles, pero de lejos".

Según fuentes del partido, no asistirán a un acto "que exige un trato diferente para las mujeres".

Sin embargo, en su día Vox sí que aceptó ser financiado por un grupo iraní. 

El grupo iraní que financió a Vox

En concreto, el partido ultraderechista financió el 80% de su campaña de las elecciones europeas de 2014 con dinero procedente del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CNRI), un grupo opositor estrechamente vinculado al grupo terrorista antiiraní Muyahidín-e Jalq (MKO, por sus siglas en ingles). El porcentaje, traducido a euros, alcanza los 800.000. 

 El grupo terrorista estuvo en la lista negra de organizaciones extremistas durante varios años. Finalmente, la Unión Europea les sacó en 2009 y Estados Unidos hizo lo propio en 2012. 

Asimismo, se les considera responsables directos de la muerte de más de 17.000 iraníes, según datos de Hispan TV, un medio afín al Gobierno de Irán. Otros rotativos, como el New York Times o la Revista Comuna, cifran la cantidad de bajas del MKO en algo más de 10.000.  

El MKO nació en el año 1965 como grupo opositor al sah de Persia, Mohammad Reza Pahleví, y llegó a perpetrar atentados contra personas norteamericanas. Sin embargo, tras la revolución islámica, perdió el apoyo popular y se refugió en Francia, donde actualmente posee sus principales sedes. 

Desde entonces, se convirtieron en aliados de occidente, fundamentalmente, de Estados Unidos. ¿El objetivo? Desestabilizar Irán para provocar un cambio de régimen. De este modo, EEUU se asegura también de tener en Irán un Gobierno afín, lo que le permitiría tener mayor control de los recursos naturales del país. 

Entre su amplio historial de atentados, constan algunos de los episodios más negros de la historia de Irán. Entre ellos, el ataque a la sede del Partido Republicano Islámico, una ofensiva que se saldó con 72 muertos. También estuvieron presentes en las matanzas de kurdos en tierras iraquíes y participaron como aliados del Daesh en la guerra de Siria y en la contienda contra Irak.