José Oreja es uno de los guardias civiles que estuvo al servicio de la consejería de Interior que dirigiera Francisco Granados. Era uno de los hombres que reportaba al director general de Seguridad, Sergio Gamón, que aparece en el centro de la trama que desde la Comunidad de Madrid y con dinero público presuntamente espió a dos cargos del PP, Manuel Cobo y Alfredo Prada, en el contexto de la guerra interna del PP por el control del partido y de Caja Madrid.

"Gamón y Castaño nos mandaron esas barbaridades"
Oreja fue contratado como asesor de seguridad y este jueves ha confesado a la juez que hizo los partes sobre Prada y Cobo obedeciendo las órdenes de Gamón, según ha publicado El País. "Gamón [director general de Seguridad] y Castaño [número dos del departamento] nos mandaron cometer esas barbaridades", ha asegurado. Pero ha señalado que el entonces consejero de Interior, Francisco Granados, fue advertido de lo que ocurría.

"Granados nos dijo que nos negáramos"
"Nosotros nos quejamos al consejero de Interior, señor Granados, que nos dijo que nos negáramos a hacer lo que nos habían mandado y que no nos preocupáramos. Nos negamos y no lo hicimos pero Castaño y Gamón continuaron ordenándonos lo mismo", declaró Oreja, reconociendo que siguieron informando por escrito. Los datos de ubicación de móviles de los agentes reflejan que tanto Oreja como otros dos compañeros siguieron a Prada y Cobo en actos públicos y también en actividades privadas.

El "especial interés" de Ignacio González
Pero la declaración de Oreja ha incluido otra bomba: "Pregunté al señor Gamón si existían órdenes de otras personas y me respondió que tenía especial interés el actual presidente de la Comunidad de Madrid [Ignacio González]. Yo no pregunté más porque me parecía que era una locura". El autor de la noticia, Francisco Mercado, recuerda que esta declaración coincide con la que ya hiciera la exmujer de Gamón: "Mi exmarido ya investigaba desde 2006 a Prada para Ignacio González".