La apuesta de los gobiernos autonómicos del PP por los colegios privados en sus planes de Educación ha dejado en una ruina literal a muchos centros públicos, como es el caso del Rosalía de Castro, en el pueblo de Carril, en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra).

En este colegio los techos de seis aulas están cubiertos por placas sujetas con tiras de cinta adhesiva, que penden sobre las cabezas de niños de entre cinco y seis años. Las aulas afectadas por los falsos techos deteriorados se orientan al sur, la zona más castigada por el viento y la lluvia que caracteriza a esta región de España, así que el falso techo se comba hacia abajo, según describen padres consultados por ELPLURAL.COM.

Las placas del techo sujetas con celo en el colegio Rosalía de Castro, de Carril (Vilagarcía de Arousa). Fuente: padres

“Están pegadas a pelo con simples cintas. Las ventanas son de hierro de hace 40 y tantos años, así que hay fugas de calor por todos los lados en el invierno”, explican los padres, que llevan años denunciando la situación del colegio.


[[{"fid":"69130","view_mode":"default","fields":{},"type":"media","attributes":{"alt":"Deterioro de los falsos techos del colegio Rosalía de Castro, de Carril (Vilagarcía de Arousa). Fuente: padres de los niños","title":"Deterioro de los falsos techos del colegio Rosalía de Castro, de Carril (Vilagarcía de Arousa). Fuente: padres de los niños","class":"img-responsive media-element file-default"}}]]
Deterioro de los falsos techos del colegio. Fuente: padres 

Tuberías con amianto
Los padres, a través del AMPA, han trasmitido sus quejas a la Delegación Provincial de Pontevedra, que preside César Augusto Pérez Ares, exdiputado del PP y en el cargo desde 2009. “No nos ha escuchado, es un hombre que no sabe lo que es el diálogo. Tiene un pequeño cortijo y hace lo que quiere”, explica una de las madres afectadas.

“Los baños son repelentes. Había urinarios de pie, de los antiguos, en un baño de niñas. Hace dos años los retiraron. Por los huecos se colaban los malos olores de la tubería. Los taparon, pero sin alicatar. Imagínate, el aspecto”, narra un padre, que subraya que “los váteres carecen de tapas, las tuberías están a la vista, las baldosas rotas y los suelos, irregulares; los cubículos no tienen puertas y los tabiques que separan los váteres tienen sus bases carcomidas”. Los niños pequeños, de tres años, tienen que hacer sus necesidades en tazas altas.

[[{"fid":"69133","view_mode":"default","fields":{},"type":"media","attributes":{"alt":"Los urinarios en el baño de las niñas fueron retirados hace dos años. El suelo sigue sin alicatar. Fuente: padres del colegio Rosalía de Castro, de Carril","title":"Los urinarios en el baño de las niñas fueron retirados hace dos años. El suelo sigue sin alicatar. Fuente: padres del colegio Rosalía de Castro, de Carril","class":"img-responsive media-element file-default"}}]]

Los urinarios en el baño de las niñas fueron retirados hace dos años. El suelo sigue sin alicatar. Fuente: padres 
[[{"fid":"69134","view_mode":"default","fields":{},"type":"media","attributes":{"alt":"Las tuberías a la vista en un baño sin puertas en el colegio Rosalía de Castro, en Carril ","title":"Las tuberías a la vista en un baño sin puertas en el colegio Rosalía de Castro, en Carril ","class":"img-responsive media-element file-default"}}]]
Las tuberías a la vista en un baño sin puertas 

El colegio fue construido en el año 1971 y conserva las tuberías de entonces. “Se trata de tuberías de agua potable de fibrocemento, que, como se sabe, llevan una parte importante de amianto”, un elemento altamente contaminante y prohibido por sus consecuencias para la salud, explican los padres.

“Cuando la tubería llega al cole se conecta con una de hierro oxidado, que tiene los años del cole, y esa es el agua que usan los niños”, añaden.


Alumnos del colegio Rosalía de Castro de Carril (Vilagarcía de Arousa), en la entrada del centro.

Uno de los padres consultados se queja de que la Xunta, que preside Alberto Núñez Feijóo ha dejado en “el abandono los colegios públicos y prioriza los colegios concertados y los que segregan niños”.

Este martes, la concejala de Urbanismo, Paola María, y una inspectora de Obras del Concello de Vilagarcía de Arousa visitaron el centro y anunciaron que enviarán a la Xunta un informe técnico.

La Xunta era conocedora de la situación
La Consejería de Educación de la Xunta de Galicia ha respondido a ELPLURAL.COM, tras la publicación de esta noticia, que “la Administración es conocedora de la situación” y que “dentro de la partida para gastos de funcionamiento anual que se le envía a los centros educativos públicos,  este centro recibió el montante correspondiente el pasado día 30 de agosto (hay una parte que recibirán a finales de este mes)”.

“Desde la Unidad Técnica de la Consellería se les emplazó a que -con cargo a estos gastos de funcionamiento- comenzaran a cambiar los falsos techos del colegio”, añade la nota de la Xunta, recibida por ELPLURAL.COM.

La Consejería explica que “se hará una primera fase del cambio de falsos techos que se irá completando en los próximos ejercicios presupuestarios”. En referencia a este punto, la Consejería resposabiliza al colegio al afirmar que "este año, priorizó la ampliación del comedor escolar en lugar del cambio de los falsos techos". Además, indica que "en el  CEIP Rosalía de Castro de Carril se afrontaron mejoras varias en los úlitmos años (cubierta, reforma instalación eléctrica, ampliación del comedor,...) por un importe de 200.000 euros".

La nota recuerda que los urinarios ya fueron retirados del baño de las niñas y añade que en cuanto a los baños, "su reforma será analizada e incluida dentro de las demandas que el centro solicita a la Unidad Técnica de la Jefatura Territorial de Pontevedra.