Los correos son posteriores a la etapa en la que Urdangarin ejerció como presidente del Instituto Nóos (2004-2006). La mayoría de ellos tratan sobre la actividad de Aizoon. En uno de estos mensajes, a los que ha tenido acceso El País, colaboradores del duque le consultan porque no pueden en este caso eludir impuestos endosando determinados gastos personales de la infanta Cristina a la empresa que los duques compartían en propiedad, la promotora inmobiliaria Aizoon.

"No puedo justificarlos por gastos de Aizoon"
"SAR [Su Alteza Real la infanta Cristina] me ha encargado compras que no puedo justificar por gastos de Aizoon. Le doy los tickets a Marco, para que él me devuelva el dinero de la caja. ¿Ok?". Urdangarin contesta a ese mensaje: "Ok. Se lo gasta en algún regalo para mí, ¿no?".

Cristina
A pesar de haber sido vocal del Instituto Nóos y copropietaria de la empresa Aizoon, la infanta Cristina no está imputada por el juez. Según el sumario, la hija del Rey se benefició de los negocios de su marido, pero no participó en la gestión, no estaba autorizada en las cuentas corrientes, ni conocía los pormenores de las cuestiones financieras. Una información que ha sido confirmada por los empleados de la fundación.

Le consultaban todo
Otro correo, con fecha de 26 de noviembre de 2009, de Marco Tejeiro, (que llevaba la contabilidad de Nóos) pone al duque al corriente de la situación de un inmueble en Palma. “Nos pregunta la abogada si, una vez desahuciada la inquilina, le ponemos demanda para cobrar las rentas que debe. Está localizada y se le puede embargar parte del sueldo. En principio dice que lo intentemos, pero eso nos generará pagar unos honorarios a la abogada y al procurador” (…) “Yo lo intentaría, son unos 9.000 euros. ¿Qué hacemos? Un saludo, Marco”. A lo que el duque de Palma, que se identifica como chairman de Telefónica en USA, da su visto bueno: “Ok”.

En 2009, Marco Tejeiro le informa al duque de que finalmente el Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha pagado. “Hola Iñaki, ¿qué tal tu nueva vida? Ya he seguido tus andanzas por las revistas” (…)“Tenemos una sorpresa, ayer cobramos dos facturas del año 2004 por 4.000 euros del Ayuntamiento de Alcalá. Un abrazo”.

Los pagos del Ayuntamiento de Alcalá
Urdangarin facturó al Ayuntamiento la localidad madrileña de Alcalá de Henares, gobernado por el PP, 30.000 euros e intentó llevar a cabo más negocios, que al final no cuajaron y que habrían costado al Consistorio 300.000 euros.

Los duques presenciaron los Reyes en ese municipio en 2003
El 5 de enero de 2003, los duques de Palma asistieron con sus hijos como espectadores a la cabalgata de Reyes del municipio. Este primer contacto le valió a Urdangarin para regresar un mes más tarde con el propósito de ofrecer un plan sobre deporte al Ayuntamiento.

A través del Instituto Nóos, el duque de Palma se agenció de millonarios fondos públicos, especialmente en la Generalitat Valenciana de Francisco Camps y el Govern balear de Jaume Matas.

Matas dice que Urdangarin obtuvo en Baleares 16 millones
Preciamente, el expresidente balear ha presentado un recurso ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, en el que solicita que la investigación sobre los negocios del duque con su Gobierno se continúe en la Audiencia Nacional, basándose en que "el volumen de fondos públicos y privados obtenidos por el Instituto Nóos asciende a 16 millones de euros", informa La Vanguardia.

Teddy Bautista, un estrcho colaborador
El duque también puso el ojo en la SGAE, de la que consiguió 758.000 euros entre 2005 y 2010, y en su entonces presidente, Teddy Bautista, imputado por el presunto saeueo de la sociedad de autores. Urdangarin y su socio, Diego Torres diseñaron una estrategia para colocar a Bautista en un puesto clave de la Fundación DCIS, ligada a una sociedad del paraíso fiscal de Belice y que fue utilizada para desviar fondos fuera de España. Según Público, no ha sido posible verificar si finalmente se le ubicó en el cargo.

DCIS era propietaria de una empresa privada: De Goes Center for Stakeholder Management SL, la empresa usada por el entramado de Urdangarin para desviar fondos, buena parte de ellos públicos, a paraísos fiscales como Belice y Luxemburgo.