El 'caso Bárcenas' tiene achicharrado al PP y especialmente a su presidente y también Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. La publicación de los sms que el "delincuente" Bárcenas -como le llaman ahora en el PP- se intercambió con el Presidente del Gobierno hasta marzo de 2013 (cuando ya se sabía lo de sus cuentas en Suiza), y las acusaciones del ex tesorero sobre los pagos de sobresueldos, han colocado a Rajoy al borde del abismo, hasta el punto de que en tertulias de derechas y canales de televisión de ultraderecha, se habla sin ambages de su relevo. Y hay quienes plantean  un nombre concreto para su relevo: Soraya Saénz de Santamaría.

Los elogios de Ramoncín
El popular cantante  y ahora tertuliano del programa 'Queremos opinar', en la ultraderechista cadena de Intereconomía, considera que la solución para zanjar la crisis política provocada por las revelaciones de Bárcenas ante el juez Ruz, es que Rajoy dimita y le sustituya la Vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. Y para argumentar su propuesta se deshizo en elogios hacia ella, de la que dijo que "es joven, inteligente y no sale en los papeles de Bárcenas". Eso sí, acto seguido añadió que, una vez investida presidenta, Soraya debería convocar elecciones anticipadas para que los ciudadanos elijan en las urnas.

Y también en las redes sociales
No es el único que ha puesto el nombre de la Vicepresidenta en el tablero de juego, a comienzos de semana un colaborador de 'La Vanguardia', Asier Martiarena,  también blogero de Yahoo, consiguió mucha notoriedad en las redes con su 'post' "Soraya calienta la banda tras los sms de Rajoy a Bárcenas". El columnista recordaba que el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, proponía que el propio Partido Popular buscara un sustituto a Rajoy y, en consonancia con ese argumento, la opción más lógica no sería un sustituto, sino una sustituta: la Vicepresidenta.

Vicetodo y no sale en los papeles
Rajoy arrancó su mandato con una novedad, es la primera vez en Democracia que en el Gobierno no hay dos vicepresidencias, sino una. Fue más que llamativa que, en medio de la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial, el Presidente no nombrara a un vicepresidente/a económico. Llamó la atención incluso fuera de España. La razón no fue una razón de Estado ni de ahorro o austeridad, fue una razón de política interna del PP: tenía que elegir entre Montoro y De Guindos, y Rajoy aborrece los 'líos', más si son internos.
Así pues colocó a Cospedal al frente del PP y a Soraya al frente del Gobierno. Los roces entre ambas son de dominio público, pero la partida la gana con creces Santamaría por una sencilla razón: el escándalo de Bárcenas es una cuestión de partido al que no se responde desde la sede de la Presidencia del Gobierno, así que el marrón se lo tiene que comer la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal. Pero hay más puntos a favor muy relevantes, Soraya Sáenz de Santamaría no aparece en los papeles de Bárcenas, ni como receptora de sobres ni como donante, al menos hasta ahora. Además sale viva de las ruedas de prensa posteriores a los Consejo de ministros, no ha protagonizado ninguna metedura de pata espectacular y no ha parado de acumular poder.

Los enfrentamientos entre el Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el de Economía Luis de Guindos, alcanzaron tal nivel que Rajoy la nombró hace dos meses 'jefa' de la Comisión Delegada para Asuntos Económicos en su ausencia. Los enfrentamientos de Montoro con el Ministro de Industria, José Manuel Soria, también llevaron a Rajoy a tomar esa decisión. La Delegada para Asuntos Económicos es la comisión más importante del Gobierno, hasta el punto de que se puede considerar el 'pre Consejo de Ministros', de hecho en la pasada Legislatura, al arreciar la crisis, Zapatero decidió presidirla en persona, gesto que ha mantenido Rajoy, pero ante tanta pelea interna delegó, una vez más en Soraya convirtiéndola de facto en 'Vice todo'.