Santoña, pueblo cántabro reconocido por ser la meca gastronómico en la degustación de anchoas, es también el lugar que vio nacer a Carrero Blanco, presidente del Gobierno en el final de la dictadura y asesinado por ETA el 20 de diciembre de 1973. Cada año, en este rincón del cantábrico se homenajea la figura del militar franquista, viéndose dinamitada sin ningún tipo de pudor la Ley de Memoria Histórica: "Las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura. Entre estas medidas podrá incluirse la retirada de subvenciones o ayudas públicas"
El acto, celebrado el pasado domingo 17 de diciembre y promovido por el Movimiento Falangista de Santoña , ha contado con una presencia residual. Apenas una decena de personas, con banderas falangistas y preconstitucionales, han ponderado la figura del militar. Incluso, en connivencia con la iglesia, ya que ha tenido lugar misa en la parroquia de Nuestra Señora del Puerto y una ofrenda en el polémico monumento al almirante Carrero Blanco, ubicado en el Pasaje de Santoña. A pesar de la ínfima cantidad de asistentes al homenaje, ¿se debe permitir desde las instituciones que la figura de un franquista sea ponderada? Y, ¿debe existir un monumento dedicado a su persona?
Con permiso del Partido Popular
Tal y como recoge eldiariocantabria.es, Sergio Abascal, alcalde socialista de Santoña, ha tratado de evitar este tipo de actos escribiendo a la Delegación de Cantabria para prohibir el homenaje a Carrero Blanco, ya que “se procede a la exhibición pública de forma constante y permanente de banderas y símbolos franquistas, así como de cánticos que lo enaltecen”. No es la primera que Abascal trata de evitarlo, sin embargo, Samuel Ruiz Fuentes, delegado del Gobierno del Partido Popular nunca aceptó el requerimiento, aceptando la honra a la figura de un fascista.
El homenaje a Carrero Blanco, ha estado presidido por Valeriano Pérez, dirigente Movimiento Falangista de Santoña y Salvador Sarabia, de Alternativa Española. Con cantos a favor de la dictadura y el lanzamiento de una corona de laurel al cantábrico mientras se entonaba la Salve Marinera, Carrero Blanco, ha vuelto a ser homenajeado en el pueblo que le vio nacer.