Pasada la agitada comparecencia de Pedro Sánchez a petición del PP sobre la crisis migratoria y fiscalidad, llegaba el turno para la sesión de control al Gobierno. En primer lugar, el líder de la oposición tomaba la palabra para extrapolar el tono crudo y “desesperado” que ha desplegado desde la tribuna en esta sesión plenaria. Alberto Núñez Feijóo recriminaba al Gobierno una falta de respeto hacia el principio de separación de poderes y le interrogaba sobre si “estaba de acuerdo con la democracia”. “No es usted más demócrata porque no quiere”, replicaba con ironía Sánchez.

“La pregunta es bien sencilla. ¿Está usted de acuerdo con la democracia, que se basa, entre otros fundamentos básicos, en el respeto al principio de separación de poderes? Es decir, en la separación entre el legislativo, ejecutivo y judicial”, arrancaba el líder de la oposición, que se instalaba en el fango donde ha navegado durante toda la mañana. Feijóo, desnortado, no se ha bajado del ataque a Sánchez y a su entorno durante su pregunta al presidente del Gobierno.

El líder de la oposición, tras recibir un escueto e irónico “sí” por parte de Pedro Sánchez, recordaba que la ministra portavoz, Pilar Alegría, “acusaba al juez que investiga las actividades de su mujer de pedalear en la nada”. Declaraciones a las que se suman las palabras de sus “juristas y ministros, Puente y Bolaños”, que aseguraban, con respecto a la investigación judicial sobre Begoña Gómez, que era “blanco y en botella”.

“Con dinero público, encargó a la Abogacía del Estado dos querellas contra ese juez”, insistía el líder de la oposición, quien se aferraba al pronunciamiento de la Audiencia de Madrid, que dice que “no hubo investigación prospectiva, que el instructor no se ha excedido y que existen datos que constatan el apoyo de su mujer al señor Barrabés”. Acusó, además, la ministra de Educación, Pilar Alegría, de mentir al indicar que la Audiencia “le daba la razón y que está más cerca del archivo de la causa”.

“¿Está de acuerdo?”, se preguntaba el líder de la oposición, quien subrayaba que la Justicia investiga a su entorno porque existen “indicios de delito”. “Lo que han hecho es un escándalo político, ético y veremos si judicial”, exponía un Feijóo que cargaba ahora contra el plan de acción democrática, al que se ha referido como “plan de censura”, porque “la democracia española no está en peligro por la imputación de su mujer”, sino todo lo contrario porque, a su entender, “ni usted ni nadie está por encima de la ley”. “Por eso ha vertido unas horas de ira contra este Congreso, porque está desesperado. No aguanta su rabia y empieza a ser un peligro para la concordia”, ha puntualizado.

“No es más demócrata porque no quiere”

Como colofón al extenso enfrentamiento que han mantenido este miércoles Sánchez y Feijóo, el presidente del Gobierno le recriminaba utilizar “técnicas de espejo” y usarle como “excusa” para “responderse posteriormente” y lo que “usted quiere”. “Me atribuye un estado de desesperación cuando al único que hemos visto gritar en la tribuna ha sido a usted esta mañana”, ha rematado el jefe del Ejecutivo.

En este sentido, redundaba sobre la idea del “tipo de oposición” que practica el Partido Popular y le recriminaba el comportamiento que tanto él como Santiago Abascal e Isabel Díaz Ayuso tienen desde sus respectivas instituciones y partidos. Para concluir, Sánchez le ha recordado que el único de los dos que “ha sido elegido al frente de su partido con el voto de la militancia, que ha sabido concitar la mayoría de la Cámara para presidir el Gobierno y que ha estado más de diez años manipulando e interviniendo la televisión pública gallega” es el propio Feijóo. “Parafraseándole, usted no es más demócrata porque no quiere”, ha concluido.