El miércoles Pedro Sánchez sembraba la duda sobre su presencia en los debates electorales tanto de Atresmedia como de TVE. Sin embargo, un día después, a través de un comunicado, ha anunciado que el jefe del Ejecutivo ha aceptado el debate a cinco de los primeros, pero ha declinado el ‘cara a cara’ con Casado y el debate entre PSOE, PP, Podemos y Ciudadanos.

“El Comité Electoral del PSOE anuncian la disposición de Pedro Sánchez a debatir el próximo 23 de abril con los candidatos de PP, Podemos, Ciudadanos y Vox en Atresmedia”, rezaba el anuncio oficial de los socialistas.

No obstante, en esta reunión se ha acordado la “plena disponibilidad” del presidente del Gobierno a mantener un debate con el resto de las fuerzas políticas que presentan candidaturas en todas las provincias y que superen el 10% de intención de voto a nivel nacional.

A raíz de este rechazo, la cadena pública ha mostrado su enfado con la decisión tomada por el presidente del Gobierno. Fuentes de la cadena aseguran que es “muy grave” esta negativa del candidato socialista para su debate. Desde el partido arguyen que esta medida la adoptan porque “ni el PSOE ni Sánchez vetan a ningún candidato”.

Enfado de TVE

Sin embargo, el ente público no da validez a los argumentos del PSOE. A través de un comunicado, los Consejos de Informativos de RTVE consideran “un desprecio hacia la radiotelevisión pública” que la formación socialista y Pedro Sánchez “hayan rechazado participar en el debate electoral a cuatro propuesto por la primera cadena.

“Condenamos que el único debate en el que Sánchez ha aceptado participar sea el propuesto por un grupo privado de comunicación” en el que se incluye al candidato de una formación extraparlamentaria.

Asimismo, recuerdan que la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), “obliga a la televisión pública” a que participen sólo los partidos con representación en un debate televisado. “RTVE cumple un servicio público esencial que debería ser tenido en cuenta y apoyado desde las instancias públicas”, mantienen.

Como conclusión, el Consejo de Informativos “ni entiende ni acepta” los motivos que el PSOE y Pedro Sánchez han esgrimido para “no apostar por el servicio público y el pluralismo que representa RTVE” y, de este modo, “marginar” al ente público en “beneficio” de un grupo privado.