El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tendrá que declarar de manera presencial ante el tribunal de Gürtel que ha rechazado la petición del líder del Ejecutivo para comparecer a través de videoconferencia. Eso sí, el tribunal ha accedido a convocarle en una de los dos únicas fechas que Rajoy les había ofrecido: será el 26 de julio, después del puente de Santiago (festivo en varias comunidades, entre otras, Galicia, donde suele acudir Rajoy), a las 9:30 horas.

La decisión ha sido tomada por dos votos contra uno, el de Ángel Hurtado, el presidente del tribunal, que también votó en contra de que se llamara a Rajoy como testigo. Frente a los triviales argumentos de Rajoy y de Moncloa, que apelaban a factores de orden público y de gasto público por el traslado, los jueces han señalado que no hay lugar más seguro que la Audiencia Nacional y que el tribunal está a tan solo 18 kilómetros de su residencia oficial.