Con el aterrizaje de Pablo Casado en la cúspide del Partido Popular muchas cosas han cambiado, y seguirán cambiando, en Génova 13. Casado ha resucitado la figura de José María Aznar, recuperando la bandera del aznarismo. Los próximos días 1 y 2 de diciembre se celebra el Congreso del PP que dibujará las trazas de lo que será el nuevo programa. Se “hablará de todo” y se prevé un viraje ideológico, más conservador y de tinte liberal en lo económico. Uno de los ejes será modificado será el aborto. ¿Qué planes tiene Casado en materia?

Uno de los pesos pesados del nuevo PP, Teodoro García Egea, secretario general, ha señalado al respecto que el aborto “no es un derecho” sino “un drama para la persona que lo sufre”. Así se ha pronunciado en un desayuno informativo organizado por Vanity Fair, donde ha defendido que “nadie puede ponerse en la piel” de la embarazada que se encuentra en la situación de tener que abortar. Por este motivo, ha indicado que su partido quiere una "red de protección" a las mujeres embarazadas y que "nadie pueda tomar una decisión como ésa por motivos económicos o por falta de apoyo".

En la hoja de ruta por enarbolar esta “red de protección”, Egea ha confirmado que este viernes acudirá a una cena en Murcia con la red de voluntarios de Red Madre, un colectivo pro-vida que presta ayuda a las mujeres embarazadas que no tienen apoyo familiar o económico.

Vuelta a la ley de 1985

La cuestión del aborto es un asunto con opiniones diversas en el seno del PP. Tras la victoria en las primarias de Casado, éste anunció su intención de retornar a la ley de 1985 acuñada por Felipe González. Esta fue la primera ley que regulaba el aborto.

La norma, Ley Orgánica 9/1985 despenalizó el aborto en tres supuestos: en cualquier momento siempre que se ponga en serio riesgo la vida o la salud física o psíquica de la embarazada, en las 12 primeras semanas en caso de violación y en las 22 primeras semanas si se prevé que el feto vaya a nacer con “graves taras físicas o psíquicas”.

El Partido Popular recurrió la ley del PSOE, pero el Tribunal Constitucional respaldó todos y cada uno de los supuestos.

En el año 2009 el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aprobó una nueva ley del aborto, que es la vigente actualmente. Se trata de la Ley Orgánica 2/2010 de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo. Se permite entonces el aborto libre en las primeras 14 semanas, en las primeras 22 si existe riesgo de “graves anomalías” para el feto y en cualquier momento si se detectan anomalías fetales incompatibles con la vida. Asimismo, se estableció la edad mínima para abortar sin necesidad de autorización paternal los 16 años. Tan solo se obliga a informar a uno de los representantes del menor excepto si hubiera riesgo de “conflicto grave” o peligro de “violencia intrafamiliar”.

Con la llegada del Partido Popular al Gobierno, con Mariano Rajoy al frente, el Ejecutivo se dispuso a reformar la ley. Es entonces cuando Alberto Ruiz-Gallardón proponía mediante un anteproyecto de ley eliminar el aborto libre y se limitaba a los supuestos de violación dentro de las primeras 12 semanas o en caso de riesgo para la salud física o psíquica de la madre. Eliminaba así el supuesto introducido en 1985 que tenía en cuenta las posibles anomalías del feto.

El anteproyecto fue retirado y tan solo se reformó el aborto en los casos de las menores de edad, cuyos padres tendrían que dar su consentimiento.

El colectivo Red Madre podría jugar un papel fundamental para Pablo Casado y su propuesta. Cabe destacar que la asociación recibió subvenciones en el año 2009 y 2010. A partir de 2013 recibe las ayudas su delegación en Madrid. ElPlural.com se ha puesto en contacto con el colectivo para conocer la cuantía, y aseguran que reciben entre 7.000 y 8.000 euros anuales (siempre y cuando ese año se haya destinado la partida). “Atendemos a unas 1.000 mujeres de media al año, así que la financiación es escasa”, subrayan desde la asociación.