José Luis Ábalos, secretario de Organización del PSOE, ha comparecido ante los medios de comunicación para comentar cómo están transcurriendo las conversaciones con el resto de fuerzas políticas en materia de pactos poselectorales. “Hay que pensar con cierta coherencia y perspectiva del tiempo”, ha matizado.

Las llamadas, tal y como explica el propio Ábalos, ya han empezado. Los teléfonos arden y el PSOE sabe que convencer a Ciudadanos para que acabe con las líneas rojas y ceda ante los socialistas en aquellos lugares donde es imprescindible para obtener la gobernabilidad es clave. Por ello, el dirigente socialista ha llamado a José Manuel Villegas, secretario general de Ciudadanos, para “empezar a hablar sobre algunas zonas estratégicas”.

Haciendo retrospectiva, Ábalos ha recordado el pacto en Andalucía y que los naranjas lo justificaron por el tiempo que llevaba el PSOE al frente de la Junta. Misma situación la que viven regiones como Madrid o Castilla y León: “Todos los presidentes están implicados en casos de corrupción y su último líder incluso abandonó el PP para pasarse a Cs”.

A pesar de reconocer en Espejo Público (Antena3) que Villegas no ha dicho “ni que sí ni que no”, recuerda a Ciudadanos que hacer “seguidismo” del PP, teniendo en cuenta que no han conseguido el ansiado sorpasso, no hará más que establecer los roles de la derecha y dificultar sobremanera la diferenciación de los Ciudadanos entre un target tan fragmentado de electores.

Por ahora, las conversaciones giran en torno a dos territorios. Pese a imponerse en las urnas, la debacle de Podemos provoca que los socialistas tengan que hacer de Ciudadanos su socio preferente. Castilla y León, con un imperio popular desde que José María Aznar ganara en las urnas en 1987, y Aragón, donde Lambán saca pecho por los resultados y espera repetir al frente de la comunidad.