Giro total de los acontecimientos en Baleares. El PSOE, liderado por Francina Armengol, ha ofrecido al Partido Popular de Marga Prohens sus votos para apartar a Gabriel Le Senne de la Presidencia del Parlamento balear, según avanza Al Rojo Vivo. Los socialistas están dispuestos a votar a favor del candidato que los conservadores estimen oportuno para arrebatar a Vox la segunda institución insular tras los inaceptables comportamientos del ultraderechista en las últimas fechas.

Francina Armengol, secretaria general del PSOE de Baleares, acaba de lanzar un órdago a la grande al Partido Popular y, en consecuencia, al gobierno insular comandado por la conservadora Marga Prohens. La decisión se enmarca tras el lamentable episodio que protagonizó el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, cuando expulsó a dos diputadas socialistas del pleno por exhibir fotografías de víctimas del franquismo e incluso llegó a romper una de ellas; concretamente, un retrato de Aurora Picornell.

Ante estos acontecimientos, los de Armengol han puesto a los conservadores entre la espada y la pared, con un ofrecimiento que deja escaso margen de movimiento a un Partido Popular que, hasta la fecha, había protegido al ultraderechista. Los socialistas entienden que es una situación de “emergencia democrática” en Baleares, que tras una reunión urgente de la Comisión Ejecutiva Permanente, han concluido que el comportamiento de Le Senne es “inasumible” y, por lo tanto, se ven obligados a tomar cartas en el asunto ante su negativa a dimitir, pese a pedir disculpas.

La líder de los socialistas baleares y presidenta del Congreso de los Diputados, ha comandado la reunión de este martes, que se ha saldado con un acuerdo para poner a disposición de la presidenta de Baleares, Marga prohens, los votos de su grupo parlamentario para apartar a Le Senne de la Presidencia de la segunda institución insular y, así, elegir un nuevo presidente o presidenta de la Cámara, a consideración del Partido Popular.

“Los hechos ocurridos la semana pasada por el presidente Le Senne en el Parlamento de las Islas Baleares, en contra del respeto democrático, de las víctimas del franquismo, de la tolerancia yd e nuestra democracia, hace que el PSOE haya tomado una decisión firme ante un momento absolutamente extraordinario”, ha asegurado la presidenta de los socialistas de las Islas Baleares, precisando que los grupos de la oposición reclaman la dimisión inmediata e irrevocable del ultraderechista.

A la espera de la derecha

Con todo, ante la falta de actuaciones de la derecha balear, a la que acusan de “no actuar como corresponde”, están dispuestos a ceder los votos necesarios al Grupo Popular para que una persona que ellos consideren de su formación pueda devolver la “dignidad democrática en el Parlament”. Así, urgen al Le Senne a que “haga efectiva su dimisión de forma inmediata”. Así se ha pronunciado la tercera máxima autoridad del Estado, que redunda en que se vive “un momento extraordinario que está afectando a nuestra democracia”.

En paralelo, el Grupo Parlamentario Socialista continuará con sus reivindicaciones para convocar una Mesa del parlamento con el fin de tramitar la petición de remoción de Le Senne y que se pueda debatir y votar en un pleno extraordinario. No obstante, entre tanto, la Fiscalía investiga si el ultraderechista incurrió en un delito de odio con su comportamiento tras una denuncia cursada por el Partido Comunista de España (PCE), mientras que Moncloa ya anunció que elevaría el caso al Ministerio Público.

Balones fuera de Le Senne

El presidente del Parlamento balear ya pidió disculpas por su actitud en el pleno, aunque descartó dimitir y ceder a las presiones de la oposición y un centenar de ciudadanos que se manifestaron frente a la Cámara insular. "Me enfadé e hice lo que no debía", justificaba el ultraderechista. De esta forma se expresó Le Senne el pasado jueves en declaraciones a los medios al finalizar el pleno de comparecencia de la presidenta del Govern, Marga Prohens. Interrogado por los medios, el presidente ha asegurado que no dimitirá porque tiene el apoyo de la Cámara, igual que cuando fue nombrado.

"No odio a ninguna víctima, ni mucho menos, nunca fue mi intención faltar al respeto a ninguna víctima", señalaba, insistiendo en que "no quería atentar" contra la memoria de las vítimas puesto que su intención era retirar el cartel y no romperlo. "Se está sacando todo de quicio", ha lamentado.

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