Varias organizaciones de policías nacionales y guardias civiles han criticado las palabras del ministro de Consumo, Alberto Garzón, por cuestionar su neutralidad al relacionarles, sin aportar pruebas, con  supuestas estrategias que promueven el golpismo. Estos sindicatos afriman en vaerios comunicados que Garzón demuestra un desconocimiento absoluto de su trabajo. Algunos de ellos han exigido una rectificación e incluso su cese inmediato.

En una entrevista en Los desayunos de TVE, este jueves, Alberto Garzón ha señalado al mensaje "peligroso" de PP y Vox, que acusan al Gobierno de Pedro Sánchez de "criminal". Y, a continuación, se ha referido a que es "un discurso que está calando, y muchas instituciones pueden ser reflejo de ello". También ha hecho mención a la existencia de "elementos reaccionarios dentro" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que "asuman como propio el discurso que invita al golpe del Estado" y que alienta la "derecha política".

AUGC: "Se arrastra a Guardia Civil y Policía al debate político"

AUGC, la asociación mayoritaria con representación en el Consejo de la Guardia Civil, ha calificado como "preocupante para la democracia" que el ministro de Consumo haga este tipo de declaraciones. "Flaco favor hace opinando de una competencia que no es la suya y, de nuevo, arrastrando a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado al debate político", han señalado.

"Pedimos que de una vez por todas se respete a la Guardia Civil y a la Policía Nacional, nuestra neutralidad política y dejen de utilizarnos unos y otros como arma arrojadiza", han añadido desde AUGC.

Desde ASESGC se apunta que las palabras de Garzón resultan "insultantes por el desconocimiento absoluto de lo que es la Guardia Civil". "Juramos guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado y lealtad al Rey", continúa esta asociación, que considera que estas declaraciones son "una cortina de humo para que deje de visualizarse y así blanquear el hecho que llevó a cabo el ministro Grande-Marlaska con la destitución del coronel Pérez de los Cobos por cumplir con su deber".

El SUP pide al Gobierno que no use a la Policía "en guerras políticas"

El mayoritario Sindicato Unificado de la Policía (SUP) considera que las declaraciones de Alberto Garzón suponen "el último episodio de una peligrosa estrategia" y lo califica de "ataque abyecto al hablar de espionaje y golpismo". Por esta razón, pide al Gobierno que "deje de utilizar a la Policía Nacional en guerras políticas con la oposición".

"España cuenta con una Policía civil, democrática, moderna y con unos profesionales comprometidos y formados", indica el SUP, que considera que este tipo de expresiones de un representante político lo que hacen es "dañar a la democracia y las instituciones", de ahí que pidan al presidente del Gobierno que "tome las riendas de inmediato para cesar en una práctica política basada en la mentira gruesa y la politización de todos los espacios públicos".

El SPP también ha pedido una rectificación pública y su cese inmediato tras recordar que los cuerpos policiales están "siempre al servicio de los ciudadanos, de las instituciones, de la libertad y de la democracia".

Según este sindicato con representación en la escala de mandos, lo que "nunca" hacen es estar al servicio de "intereses partidistas, intereses políticos o intereses espurios". "Sus manifestaciones no son inoportunas sino malintencionadas y no denotan más que un desconocimiento absoluto de la realidad en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".

La CEP, que también pide el cese de Garzón, recuerda que los policías juran fidelidad a la Constitución y considera que las palabras de Garzón "no son un error". "Sabía lo que decía y lo que iba a provocar. Hacemos un llamamiento al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para que salga al paso de estas acusaciones y pida a su compañero que rectifique cuanto antes".

"El ministro ha traspasado una línea roja", sostiene en un comunicado la CEP, "al insinuar que algunos policías o guardias civiles asumen un discurso golpista". "Decir eso sin pruebas es un escándalo y manifestarlo en público es una canallada", concluyen