Obús a la línea de flotación de Rajoy: "Una y otra vez él espera que la Unión Europea resuelva nuestros problemas e imagina incluso victorias virtuales (...), pero una y otra vez los hechos le van dejando en evidencia: le ocurrió con el rescate bancario, le ocurrió con el desenlace de las elecciones griegas y acaba de ocurrirle con la tan dramatizada cumbre de Bruselas".

Andanada sin contemplaciones: "Tras unas jornadas de espejismo, la prima de riesgo nos devuelve a la cruda realidad de una situación-límite y Draghi nos advierte que el problema no está en las estrellas sino en nosotros mismos"

Advertencia de que puede pasar España de primera a segunda división: "El resumen del resumen es que si antes no hemos marcado un auténtico gol de oro, en cuestión de unas semanas o como mucho un par de meses el árbitro pitará el final del partido y se consumará nuestro descenso de categoría".

En el editorial de El Mundo, más de lo mismo. Título: "Rajoy no logrará que la UE asuma sus compromisos no adquiridos". Y otras consideraciones envenenadas: "Resulta indispensable un cambio en la estructura organizativa del Estado, como bien se recogía en un estudio de Faes en 2010, en el que se concluía que el nivel de endeudamiento de las comunidades era insoportable y que había que revisar el modelo para hacerlo viable. Por tanto, Rajoy debe implicarse a fondo en afrontar este reto para recuperar la credibilidad ante los mercados y los socios".

¿Rajoy, bendiciendo el desmantelamiento de la España de las autonomías? De hacerse así -como pretenden los halcones populares- Rajoy sería el primer damnificado. "El regreso del Estado", es el slogan que abanderan el neoliberal Vidal-Quadras y sus amigos, entre cavernarios y conversos, envueltos todos en la túnica de la demagogia, con el beneplácito de Faes.

Vidal-Quadras, a por todas: "Ahora, con la crisis devorándonos por los pies, redescubrimos el Estado y pretendemos domar a las autonomías. Demasiado tarde para hacerlo sin traumas, por lo que más vale admitir que la reparación de un gigantesco error ha ser necesariamente dolorosa". ¿Incluso traumática, don Alejo?