Rodrigo de Santos ha sido procesado por un juez de Madrid, acusado de siete violaciones y dos delitos de agresión sexual. De Santos fue teniente de alcalde y concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Palma de Mallorca con el PP, antes de que empezaran sus problemas con la justicia. Según informa eldiario.es, el magistrado Juan José Escalonilla cree que el expolítico se aprovechó de su posición dentro de una ONG en la que trabajaba, para abusar de presos que estaban en semilibertad, amenazándolos con volverlos a enviar a la cárcel.

La resolución del juez del pasado 6 de mayo hace que Rodrigo de Santos pueda volver a sentarse en el banquillo de los acusados, que sería la tercera. El expopular ya fue condenado por abuso a un menor, que además era amigo de sus hijos, y por sacar 50.000 euros de la tarjeta bancaria que tenía por ser concejal en Palma y gastarlo en cocaína y prostitución masculina.

Rodrigo de Santos no pasó mucho tiempo en la cárcel, ya que la sentencia del Tribunal Supremo, elaborada por el juez Adolfo Prego, redujo de 13 a cinco años la resolución de la Audiencia de Palma. El Supremo contempló que el menor de 14 años no se resistió de manera explícita en el momento del abuso.

Tras salir de prisión, Horizontes Abiertos, la ONG del padre Garralda -fallecido el año pasado-, le admitió como voluntario. Después de un tiempo, De Santos consiguió un puesto de responsabilidad. La Fundación Horizontes Abiertos se fundó en 1978 con el objetivo de ayudar a los presos a reconstruir sus vidas después de la cárcel.

Posteriormente a conseguir el trabajo en la ONG, que tenía un patronato formado en su mayoría por personas relacionadas con el Partido Popular, De Santos volvió a abusar sexualmente de un hombre víctima de apuñalamiento al que tenía que ayudar a recuperarse, de acuerdo con lo que dice la investigación.

Según el auto del juez Escalonilla al que ha tenido acceso el medio anteriormente citado, ya en la ONG Horizontes Abiertos, “prevaliéndose de su condición de coordinador del programa Javier, y bajo la amenaza de emitir informes desfavorables que determinarían que se le retirara el aval frente al centro penitenciario, con la consiguiente pérdida de los permisos, Javier Rodrigo de Santos López obligó a Benjamín (nombre ficticio), en siete ocasiones, a mantener relaciones sexuales con él, consistentes en todos los casos en la realización de felaciones a dicho interno, obligándole a continuación a que éste le realizara penetraciones anales, usando preservativo”.

A otro preso al que han llamado Rachid, acogido también por la ONG, el exedil le realizó tocamientos en contra de su voluntad, “amenazándole con la posibilidad de realizar informes negativos que determinaran la retirada del aval, con la consiguiente imposibilidad de disfrutar de permisos penitenciarios y visitar a su hijo menor de edad”, dicta la resolución del titular de Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid. Por estas últimas acusaciones, el magistrado Escalonilla imputa al expolítico por dos delitos de agresión sexual.

Este mismo juez ha ordenado a Rodrigo de Santos a pagar una indemnización de 44.000 euros por daños morales a sus víctimas. También debe presentarse dos veces al mes en el juzgado, y tiene prohibido salir del país. Al acusado se le volverá a tomar declaración pronto y, además, el auto de procesamiento es recurrible.

El pasado del exconcejal de Palma de Mallorca

Antes de descubrirse todos sus delitos, Rodrigo de Santos, casado y con cinco hijos, formaba parte de la organización católica ultra Camino Neocatecumenal, los kikos. Se metió en la política e intentó dar voz a sus creencias extremistas, y desde el Ayuntamiento de Palma declinaba celebrar matrimonios homosexuales. Después de salir a la luz la malversación de fondos públicos en prostíbulos, De Santos fue expulsado del PP.