Pablo Iglesias ha resistido el arreón de su examigo Íñigo Errejón, y de qué manera. Si bien es cierto que Unidas Podemos ha perdido siete escaños con respecto a las elecciones del 28A, pasando de 42 a 35, los morados han ganado su particular batalla contra Más País, que amenazaba su espacio electoral.

La victoria y el éxito siempre son relativos. Iglesias ha visto cómo su bancada ha perdido corpulencia, pero ha conseguido mantenerse como cuarta fuerza política a pesar de Errejón. Los comicios de este 10N se plantearon también como una suerte de segunda vuelta de Vistalegre II, y Pablo Iglesias ha ganado de nuevo el plebiscito

Cuando Errejón anunció el lanzamiento de su plataforma a nivel nacional, las encuestas no tardaron en situarle en torno a los 10 escaños. Incluso algún sondeo le otorgaba 15. Además, se esperaba un que Más País arañara entre un 20% y un 30%.

Más País no logró ninguno de sus objetivos. Fuentes internas consultadas por ElPlural.com admiten que el resultado es poco menos que dramático. La propia Carolina Bescansa, uno de los rostros más visibles de la formación y cabeza de lista por A Coruña, ha reconocido que esperaba unos resultados “mejores”.

La candidatura liderada por Íñigo Errejón ha obtenido tres diputados en toda España, un resultado hasta cinco veces menos de lo que pronosticaba el líder del partido, que esperaba una quincena de diputados en las 18 circunscripciones en las que concurría.

A los malos resultados habría que sumarle el fracaso de uno de los argumentos discursivos. Errejón se presentó como adalid del desbloqueo y aseguró que su presencia no penalizaría al bloque progresista. Según explicó, un equipo analizó en qué circunscripciones podrían sumar. Nada más lejos de la realidad.

Podemos ha perdido escaño en hasta siete circunscripciones en las que se ha presentado Errejón: Las Palmas, Madrid, Alicante, Cádiz, Barcelona. Vizcaya y Málaga.

En definitiva, Errejón no ha conseguido permear en el electorado morado y sus resultados han sido notablemente inferiores de lo que esperaba. Iglesias, como en Vistalegre II, le ha vuelto a ganar.

Fuentes de Más País admiten a este periódico que los resultados de Unidas Podemos son más que decentes. A pesar de haber perdido siete escaños han aguantado el envite de Errejón y las dificultades devenidas de la coyuntura. “Ha tocado suelo, pero es estable. Se ha asentado una base de 35-40 escaños”, apuntan.

Contra viento y marea

Iglesias puede darse con un canto en los dientes. Teniendo en cuenta los derroteros por los que ha discurrido la campaña electoral, sus resultados podrían tacharse de inmejorables dadas las dificultades que ha tenido que afrontar.

En primer lugar, el secretario general de Podemos concurría con la losa de ser uno de los culpables de la repetición electoral. No importa quién haya tenido la culpa de qué. Independientemente de eso, es un hecho que había quien le señalaba pro no haber aceptado la propuesta de tres ministerios y una vicepresidencia.

En segundo lugar, la candidatura de Errejón se presentaba como una amenaza real. Los primeros datos le daban unos 15 escaños y una ventana de oportunidad del 30% de pescar en aguas moradas.

Por último, la campaña ha estado marcada por la crisis de Cataluña devenida de la sentencia del procés. Conviene recordar que Podemos comienza su desplome con motivo de su tibieza para con la situación en Cataluña, por lo que Iglesias se ha tenido que enfrentar a su kriptonita.

“Más País no logra grupo propio. Desastre. Tocan autocríticas sinceras. Empezando por entonar un ‘mea culpa’ quienes pedimos a Íñigo que se presentara. Tenía todo el sentido intentarlo, pero el coste se ha revelado inasumible. Faltan mimbres para la cesta. No sabía que tantos”, reconoce en Twitter un prestigioso errejonista.

La pregunta, ahora, es cómo reenfocará la estrategia Errejón y si Pablo Iglesias se someterá a un Vistalegre III. Por el momento, el líder morado ha sobrevivido al Vistalegre II 2.0.