Dos horas y doce minutos. Ese es el tiempo que ha dedicado Irene Montero a arremeter contra el Partido Popular por la corrupción que inunda la formación. Ya anunciamos en ELPLURAL.COM que la estrategia estaba fijada y los guiones escritos, y la portavoz de Podemos no se ha desviado ni un milímetro. A Montero le tocaba asumir el rol más agresivo para, a la postre, Iglesias hacer las veces de bálsamo sanador, y no ha defraudado. La número dos morada ha protagonizado uno de los discursos más agresivos que recuerda el Hemiciclo.

Nada más empezar le ha reprochado a Mariano Rajoy convocar el debate tan tarde y en martes 13, lo que ha despertado los primeros murmullos de la Cámara. “Tranquilos señorías, si hay tiempo de sobra”, anunciaba Montero. Efectivamente, quedaba mucho: “Púnica, Lezo, Acuamed, Nóos, Arena, Auditorio, Bárcenas, Biblioteca, Brugal, Caballo de Troya, Imelsa…”. Uno a uno, Montero ha enunciado la ristra de casos de corrupción que el PP ha albergado en su seno.

Los ojos de la corrupción

La portavoz de Podemos ha dicho que Rajoy tenía ojos de “no sé qué hago aquí, si solo soy el presidente del Gobierno”, pero Montero le ha echado en cara que “está al frente de un partido que tiene más imputados en sus filas que el resto de la Cámara y el Senado”, y le ha acusado de “servir a las élites europeas”, de querer convertir a España en una colonia de Alemania e incluso le ha reprochado su “machismo, su elitismo mediocre”.

“Ustedes son una organización que se dedica a delinquir”, están en todas, son como “el niño en el bautizo, la novia en la boda y el muerto en el entierro”. “¿Entienden ahora por qué hay que echarlos?”, ha preguntado Montero a la bancada del PP. Y no ha sido la única vez que la portavoz se ha dirigido directamente a los de Rajoy. Mirando a María Dolores de Cospedal, le ha recordado unas palabras que pronunció en su día la ministra: “¿Recuerda cuando en el 15M nos llamaban perroflautas y nos decía que nos organizásemos y nos presentásemos a las elecciones? Pues aquí nos tiene”.

Génova 13, la sede de la corrupción

“Toca poner los espejos frente a su bancada”, ha advertido Montero a la formación popular. La portavoz de Podemos ha utilizado la fecha del debate, martes 13, para hacer varios símiles con la corrupción del PP: “La corrupción tiene sede: Génova 13”. “Los ordenadores del señor Bárcenas se destruyeron a martillazos en Génova 13”, ha espetado Montero, quien ha añadido que “es donde tenía el despacho el señor Granados” y “es donde acudían los empresarios”.

El circo vs. la seriedad

Tal y como avanzamos en ELPLURAL.COM, el Partido Populiar iba a seguir una estrategia muy clara: confrontar el circo de Podemos con la seriedad y la sensatez de los populares. Montero lo sabía y ha querido desmontar su argumentario con las armas propias del PP: la Constitución.

“Cada vez que nos digan que somos un partido antisistema y que ustedes son un partido serio y sensato” acudan al 128 y recuerden la amnistía fiscal de Montoro, tumbada “por su tribunal favorita”, a lo que ha añadido toda la ristra de casos en los que se ha derrochado y perdido dinero público, como por ejemplo, el caso Castor o las adjudicaciones a dedo.

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Ya sabían que la moción no prosperaría

 Más de uno en la Cámara estaba deseando que la intervención de la portavoz llegara a su fin, y la propia Montero lo sabía: “Voy acabando señorías. Tranquilos”, ha dicho entre risas y murmullos. Y ha terminado afirmando que “dicen que esta moción  no sirve para nada, que no va a prosperar. Pero hay veces que aunque una cosa no se consiga al primer intento, solo se consigue, señorías, porque se ha intentado una primera vez”.