El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy pidió a María Dolores de Cospedal que apostara por una lista de integración con Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado.

Según han asegurado fuentes del partido a El Mundo, “enviados” de Rajoy intentaron antes convencer al exvicesecretario de Organización y candidato en las primarias Pablo Casado de que llegara a un acuerdo con Sáenz de Santamaría, pero el exvicesecretario de Comunicación defendió su propósito de llegar hasta el final.
 

Cospedal cree que Sáenz de Santamaría será el fin del PP

Después de este fracaso, Rajoy intervino para convencer a Cospedal de alcanzar una lista de unidad en que los tres -la exvicepresidenta, ella y Casado- estuvieran representados. Pero la respuesta de la exvicesecretaria del PP fue que ella no podía permitir que Sáenz de Santamaría sea la próxima presidenta del PP. La razón no pasa por la conocida enemistad entre ellas, sino porque Cospedal cree que si la exvicepresidenta gana, será el fin del partido. De hecho, sí se presentó a las primarias fue para evitarlo.

Este lunes, la exnúmero dos de los populares dio su apoyo a Pablo Casado.

Cospedal se ha limitado a decir sobre la intervención de Mariano Rajoy que "ella no habla de sus conversaciones privadas, tanto si las ha tenido como si no".
 

El apoyo de Arriola a Soraya autorizado por Rajoy

Rajoy estaría moviendo hilos para que se apoye a Sáenz de Santamaría y una muestra de ellos, según adelanta el citado diario, es la colaboración del asesor del PP Pedro Arriola a la exvicepresidenta, que sólo es posible si lo ha autorizado Rajoy.

El expresidente del PP había prometido mantenerse al margen en las primarias, pero no esperaba que la elección de un nuevo líder del partido se produjera en medio de una guerra abierta, lo que le ha molestado.

Rajoy, que sigue acudiendo algunos días a su despacho en la sede del PP, intervendrá en el congreso de su partido. En su discurso, según fuentes populares, volverá a defender su gestión al frente del Gobierno y su respuesta ante el desafío soberanista.