La dimisión de Clara Serra ha provocado la primera crisis del bisoño Más País. La que fuera número dos de Íñigo Errejón dimitió de su escaño en la Asamblea de Madrid a través de un extenso post en Facebook en el que ha criticado el hiperliderazgo que baña el partido, entre otras cosas. A este respecto se ha referido Manuela Carmena en la Cadena SER, desde donde ha lanzado un afilado e incisivo dardo a su pareja de baile, Errejón.

En Hora 25, Pepa Bueno aprovechó la sección de la exalcaldesa para preguntar por la dimisión de Serra. “Lo he oído muy deprisa. No me he enterado casi. Simplemente he visto en la televisión que lo dejaba”, explicaba Carmena, que parecía querer eludir la pregunta.

Pero la presentadora le ha comentado que Serra criticaba el hiperliderazgo de Errejón, ante lo que, ahora sí, Carmena reaccionó: “Puede ser. Hay que escuchar lo que ella dice. Si ella lo siente así pues probablemente haya cosas que están mal hechas y hay que hacerlas mejor”.

Clara Serra da por “acabada una etapa de mi vida”. Según ha explicado, su decisión está motivada por que “no comparto la manera concreta en la que Más País va a concurrir a las elecciones generales”. “El caso concreto de Barcelona ejemplifica una manera de hacer las cosas que no representa el espíritu plurinacional que tanto hemos dicho defender”.

A su juicio, la plataforma debe sumarse “a las fuerzas territoriales ya existentes” especialmente a aquellas que han funcionado y han conseguido conservar plazas claves”. “Pienso que si Más País debe enfrentarse a Ada Colau para conseguir los escaños que necesita quizás eso es indicativo de que no era aún el momento de que Más País concurriera a estas generales en estas condiciones y como partido estatal”, lamenta.

Pero la diputada regional no se quedó ahí. Lamentó también que “tengo desacuerdos importantes en la manera en la que este proyecto está funcionando como organización” ya que, “si algo hemos aprendido estos años es que la verticalidad y la falta de estructuras que acompañan a los hiperliderazgos dejan a las organizaciones sin los suficientes contrapesos. Hace falta hacer lo contrario de lo que hicimos cuando nos equivocamos: hace falta dejar de convertir las primarias en un trámite de cara a la galería, hace falta dejar de utilizar a la militancia solo para los refrendos de decisiones ya tomadas”.