Según dijeron fuentes de Manos Limpias a Libertad Digital, “no han ido más arriba en la denuncia porque el aforamiento de los cargos políticos hubiera echado para abajo la demanda”.
La demanda será querella
En su demanda, que se transformará en querella, Manos Limpias dice basarse en una prueba testifical, que es el reconocimiento, según afirman, por parte de Eguiguren, Moscoso y Gómez Benítez de haber participado en las negociaciones con la banda terrorista. Los tres habrían declarado ante el instructor del caso Faisán, juez Ruz, entre el 30 de enero y el 22 de marzo de 2011.
Sus alegaciones
Manos Limpias se basa, además, en las actas de ETA, un documento interno que –aclara- no tiene nada que ver con un comunicado de la banda. En este sentido, en su demanda cree desmontar la tesis de que no puede creerse lo que la banda escribe en un acta, porque precisamente un documento del mismo tipo de Sortu en la que no se condena a la banda terrorista ha sido uno de los motivos para no permitir la legalización de la misma.
En la demanda también se deslegitima la tesis de la Fiscalía sobre colaboración con banda armada, que es la acusación más importante hecha por Manos Limpias. La Fiscalía establece que para que exista colaboración con banda armada se tiene que asumir por parte de los que colaboran los postulados de la banda terrorista, algo que no se da en este caso, pero que el pseudosindicato ultraderechista pasa por alto.
Manos Limpias, el progresismo y los Teletubbies
Manos Limpias se presenta como un sindicato, aunque no tiene representación en empresa alguna. Su función está más orientada a denunciar a todo lo que se mueva, especialmente si parece progresista, por lo que sus querellas suelen coincidir con intereses del Partido Popular. Así, este grupúsculo ha denunciado a la Junta de Andalucía por los ERE, a la de Extremadura por "corrupción de menores", al vicepresidente tercero Manuel Chaves por el caso Matsa, al presidente del Congreso José Bono por su patrimonio, al juez Baltasar Garzón por su investigación del franquismo, a la expresidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas... y a los Teletubbies por "incitar a la homosexualidad".
La demanda será querella
En su demanda, que se transformará en querella, Manos Limpias dice basarse en una prueba testifical, que es el reconocimiento, según afirman, por parte de Eguiguren, Moscoso y Gómez Benítez de haber participado en las negociaciones con la banda terrorista. Los tres habrían declarado ante el instructor del caso Faisán, juez Ruz, entre el 30 de enero y el 22 de marzo de 2011.
Sus alegaciones
Manos Limpias se basa, además, en las actas de ETA, un documento interno que –aclara- no tiene nada que ver con un comunicado de la banda. En este sentido, en su demanda cree desmontar la tesis de que no puede creerse lo que la banda escribe en un acta, porque precisamente un documento del mismo tipo de Sortu en la que no se condena a la banda terrorista ha sido uno de los motivos para no permitir la legalización de la misma.
En la demanda también se deslegitima la tesis de la Fiscalía sobre colaboración con banda armada, que es la acusación más importante hecha por Manos Limpias. La Fiscalía establece que para que exista colaboración con banda armada se tiene que asumir por parte de los que colaboran los postulados de la banda terrorista, algo que no se da en este caso, pero que el pseudosindicato ultraderechista pasa por alto.
Manos Limpias, el progresismo y los Teletubbies
Manos Limpias se presenta como un sindicato, aunque no tiene representación en empresa alguna. Su función está más orientada a denunciar a todo lo que se mueva, especialmente si parece progresista, por lo que sus querellas suelen coincidir con intereses del Partido Popular. Así, este grupúsculo ha denunciado a la Junta de Andalucía por los ERE, a la de Extremadura por "corrupción de menores", al vicepresidente tercero Manuel Chaves por el caso Matsa, al presidente del Congreso José Bono por su patrimonio, al juez Baltasar Garzón por su investigación del franquismo, a la expresidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas... y a los Teletubbies por "incitar a la homosexualidad".