Los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, han visitado este viernes el municipio mallorquín de Sant Llorenç des Cardassar, afectado por las graves inundaciones del pasdo martes. Allí han conversado con los vecinos que les esperaban en las calles con motivo de la visita.
Acompañados por la presidenta del Govern, Francina Armengol; el ministro de Ciencia, Pedro Duque, la delegada del Gobierno en Baleares, Rosario Sánchez, el presidente del Parlament, Baltasar Picornell, el presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat, la consellera de Hacienda y Administraciones Públicas, Catalina Cladera, y el comandante general del Ejército en Baleares, Juan Cifuentes, los monarcas han visitado varias de las casas afectadas.
Felipe VI, ha manifestado su "enorme orgullo" por la solidaridad "impresionante" que ha visto. "Nos vamos con una imagen muy positiva de la capacidad de solidaridad impresionante de tanta gente que se ha agolpado aquí", ha declarado.
Del mismo modo, el Rey ha remarcado que los voluntarios -alrededor de 1.000 personas desplegadas por toda la comarca de Llevant este viernes- "han venido a ayudar en lo posible a gente que lo ha pasado mal" y que "tienen por delante un futuro inmediato muy difícil". Según ha afirmado, ha podido comprobar que el esfuerzo inmediato" se ha "visto muy bien plasmado" y ha confiado en que haya pronto "ayuda" para que los afectados "recuperen la normalidad lo antes posible".
"El mensaje que nos llevamos, en un día tan especial como hoy, es enorme orgullo por la solidaridad", ha incidido el Rey, insistiendo en que está "muy impresionado" y en que "toda España está muy pendiente" de Mallorca.
Necesidad de ayuda económica
Los afectados, por su parte, le han trasladado a los Reyes que su principal necesidad es recibir ayudas económicas para poder recuperar la normalidad.
Los Reyes también ha tenido la oportunidad de charlar con numerosos jóvenes voluntarios que se han desplazado al municipio para ayudar en las tareas de limpieza.
Felipe y Letizia, que vestía de negro, han pasado saludando detenidamente a los vecinos e incluso han posado con los ciudadanos que querían tomarse fotos con ellos con sus teléfonos móviles.
Sus majestades han estrechado la mano de efectivos de la Unidad Militar de Emergencias y la Guardia Civil que están ayudando en Sant Llorenç y, al finalizar este tramo del recorrido, los soldados han entonado un 'Viva España'.