Más accesibles, más ágiles, más digitales y más acogedoras, así son las nuevas oficinas del Santander según la propia entidad bancaria, que pretende responder al hecho de que estas estancias "abandonan poco a poco la imagen tradicional para transformarse en centros de atención y asesoramiento al cliente". El banco remarca ese concepto de atención a todo tipo de clientes y sus necesidades específicas: "Bucles magnéticos para personas sordas, cajeros accesibles o información en braille son solo algunas de las transformaciones que incorporan las oficinas del futuro".
Objetivo 2018: que un tercio de las oficinas sean Smart Red
El objetivo que busca la entidad financiera es integrar el mundo digital en el espacio de la oficina para facilitar la vida a los clientes y a los empleados, con una nueva filosofía que sitúa al cliente en el centro de todo y facilita una relación más personal y duradera. Así, el banco adaptará 350 de las antiguas oficinas al nuevo modelo corporativo, denominado Smart Red, en 2016. En 2018, la previsión es haber transformado un tercio de la red actual. Las oficinas Smart Red disponen de zona de entrada, recepción y autoservicio; una zona transaccional y una zona de atención a clientes de banca personal, privada y empresas. Son más eficientes y sostenibles, eliminan las barreras arquitectónicas, e integran sistemas de climatización e iluminación inteligentes con un mobiliario más ligero y flexible.