Las redes sociales calientan motores ante la convocatoria de una marcha de protesta por las calles de Madrid para este domingo, 23 de febrero. En esta ocasión la convocatoria se hace extensiva a todas las 'mareas', la verde (educación) y la blanca (sanidad), plataformas anti desahucios, ecologistas, sindicatos, partidos políticos, Federación de Asociaciones de Vecinos de Madrid, la Coordinadora 25-s e incluso los trabajadores despedidos de TeleMadrid.

"Contra el golpe a la Democracia"
Bajo el lema "Por nuestros derechos y libertades. Contra el golpe a la Democracia. No a la represión", la marcha de protesta comenzará a las doce del mediodía en la Puerta de Sol para marchar hacia Cibeles y concluir en la fuente de Neptuno donde arranca la carrera de San Jerónimo en la que está el Congreso de los Diputados. En el manifiesto elaborado por los convocantes se afirma que el objetivo de la marcha es "dar una respuesta ciudadana, democrática y pacífica, pero contundente, al grave recorte de derechos civiles y libertades que suponen las recientes medidas legislativas" del Partido Popular.

Gallardón y Jorge Fernández los protagonistas
Dos ministros, el de Interior, Jorge Fernández Díaz, y el de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, se llevan la palma por leyes que suman y aúnan más protestas ciudadanas. De Gallardón ha salido la reforma de la Ley del aborto que prohíbe abortar incluso en caso de graves malformaciones fetales, la reforma del Código Penal que se ha convertido en uno de los más duros de Europa, y la que acaba con el principio de Justicia Universal. Del ministro de Interior son responsabilidad la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como "Ley mordaza" y la Ley de Seguridad privada. Estas medidas llevan a los convocantes a la necesidad de dar "una respuesta ciudadana, democrática y pacífica, pero contundente, al grave recorte de derechos civiles y libertades que suponen las recientes medidas legislativas del PP".

Pérdida de derechos de los trabajadores
La reforma laboral aprobada por el PP es también protagonista de las protestas,  dado que los convocantes consideran que "desde el 23 F del año pasado la situación ha empeorado" porque "aumenta la precariedad laboral y la destrucción de empleo, se vulneran los derechos sindicales y los servicios públicos son expoliados, mercantilizados, privatizados y vendidos a intereses especuladores".

Para concluir en el manifiesto se asegura que "como en el 23-F de 1981", día de la intentona golpista, "nuestra soberanía y nuestra democracia están siendo amenazadas, secuestradas por un sistema económico y político que da prioridad al pago de la deuda antes que a las necesidades de las personas".