No deja de hablarse del torero Víctor Barrio, fallecido hace tres meses en una plaza toros, y que pasó a ocupar titulares en los medios de comunicación a raíz de los comentarios sobre su muerte publicados por algunos tuiteros, la mayoría envueltos en la supuesta inmunidad vía anonimato irreal que otorgan las redes sociales.
Más de 90 días después del luctuoso lance y de su protagonismo en internet, este sábado se vuelve sobre el asunto.
Lo hace la viuda de Barrio, Raquel Sanz, que ha concedido una entrevista que aparece en la contraportada del diario de Unidad Editorial. Esta periodista y “casi alcaldesa de Sepúlveda por el PP”, como indica el medio, habla de sus sentimientos y revela no ha superado la muerte de su marido con duras afirmaciones como “mi vida y yo no estamos” o “creo que no estoy viva. Suena fuerte y no quiero que parezca una tendencia suicidad, pero no quiero vivir”.
“El Reich animalista”
Sin duda, esos sentimientos de dolor se multiplicaron en su momento por las faltas de respeto en las redes sociales. Sanz indica que “siguen matando” a Víctor Barrio en Twitter, donde “siguen alegrándose” de su fallecimiento. Comenta que, si sube imágenes a Instagram, en los comentarios proliferan los “viva Lorenzo”, en referencia al nombre del astado que acabó con la vida de su marido.
A su juicio “se ha pervertido el discurso animalista y son tan animalistas que dejan de ser humanistas”. Con conocimiento de causa sabe que están “organizados, aleccionados y con intereses” al tiempo que añade que “me dan pena”.
Echó de menos a políticos
Con respecto a la ley afirma que “no es suficiente para las redes sociales. Se ve en temas de yihadismo o de acoso. Y lo de Adrián o Víctor, el Reich animalista. Es terrorismo”.
Incluso en un momento de la entrevista habla de política. Ante la pregunta de qué voces faltaron en el asunto de su marido y los comentarios ofensivos señala rotunda que “políticos, menos PP y VOX”. En relación con Podemos e IU “no lo espero” pero “del PSOE y Ciudadanos eché de menos respaldo”.
En cuanto a su futuro lo tiene claro: “Debo seguir lo que él -su marido- predicaba, enseñar tauromaquia. Empezando por los más pequeños”.