La trama del Canal de Isabel II realizó un análisis de estrés de voz a uno de sus trabajadores para identificar a los espías que realizaron los seguimientos a Ignacio González en su viaje a Colombia en 2008, que podría estar relacionado con el presunto cobro de comisiones por parte del expresidente de la Comunidad de Madrid.

Se pretendía saber si el vigilante, de nacionalidad colombiana, Carlos Augusto Fernández Russo era quien había grabado a la comitiva en unas imágenes que extendieron las sospechas sobre González al ser distribuidas en España, mostrando al entonces vicepresidente madrileño paseando de incógnito por Cartagena de Indias con una abultada bolsa de plástico, según adelanta El Mundo.

La Guardia Civil encontró la prueba
La Guardia Civil encontró en abril del año pasado, en el registro a Edmundo Rodríguez Sobrino, 
mano derecha de González en los negocios del Canal Isabel II en Latinoamérica y uno de sus acompañantes en aquella cita, un documento que prueba que se llegó a realizar aquel examen de "estrés de voz" al miembro del equipo de seguridad que protegió a González en el país sudamericano. El resultado de la prueba fue que el vigilante, de la empresa Argos, "no" presentaba "reacciones significativas de engaño".

El singular informe, efectuado por un "analista de estrés en la voz", tuvo como objetivo "determinar la confiabilidad en las respuestas a preguntas relacionadas con la Grabación de Vídeos a Directivos Durante su Permanencia en Colombia a través de la medición de la reacción psico-fisiológica del entrevistado bajo el sistema de análisis de tensión tónica de la voz".

El especialista también realizó una entrevista al vigilante, en la que éste negaba haber tomado fotografías de González y aseguraba que el autor de los vídeos por fuerza tenía que ser una persona del propio grupo. El hombre justificaba una "reacción suya" por "el temor normal de sentirse inculpado por estos hechos". El análisis fue encargado por Triple A Barranquilla, la filial del Canal en la ciudad colombiana.