Mi primera noche en Madrid fue una noche de invierno, probablemente tan fría como las que vivimos estos días, pero sin embargo a mí, acostumbrada a las templadas noches del invierno de Canarias, me pareció, y así quedó en mi memoria, que aquella noche padecíamos una temperatura similar a la de Siberia.

Recuerdo el frío en las manos, la nariz, las orejas.., mientras caminábamos por Gran Vía camino del Hostal donde nos hospedaríamos. Y de repente, presa del pánico, le pregunte a mi compañera de viaje ¿El hostal tiene calefacción? Ella no podía parar de reírse mientras me aclaraba que Madrid no era como en Canarias, que aquí las viviendas estaban preparadas y todas tenían calefacción. Era lógico, no había quien aguantara ese frío en casa, así que reconociendo mi "provincianismo" caminé ahora sí, con una sonrisa rumbo al hostal.

Pero he aprendido que la cosa no era tan simple. Y que aunque estén preparadas, no son todas las casas donde pueden ponerla en marcha, no son todas las casas las que pueden encender esa calefacción.

Así que ahora, en esta época del año, no puedo evitar acordarme de la angustia de aquellos que saben que al volver a casa tendrán que seguir temblando del frío. Aquellos para los que, a sus muchos problemas diarios, el frío se convierte en esta época del año en un sufrimiento más, en un problema más que sumar a la vida.

Pobreza energética, así se llama, ese es el nombre que le han puesto, y que afecta según un estudio de la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) a más de cuatro millones de españoles y españolas, aunque es probable que sean más porque el estudio obviamente no es de estos meses. Y a la situación de cuando se hizo la encuesta tendremos que sumar las continuas subidas de la luz de este año, el empobrecimiento de trabajadores y pensionistas, el recorte de la prestación por desempleo, el aumento del número de desempleados que no cobran nada.....desgraciadamente, este invierno serán más los hogares que no puedan encender la calefacción.

El rigor del frío recorriendo cada rincón de los hogares más humildes de este país, para los que resulta absolutamente imposible asumir el coste de la calefacción se encuentra con la actitud de un gobierno de hielo, impasible con el sufrimiento de los que menos tienen y mucho, mucho más amable con las empresas energéticas.

El mes pasado, PSOE, CiU, la Izquierda Plural, BNG y ERC presentamos propuestas en forma de enmiendas a la Reforma Energética para que estas familias tengan en invierno una "tregua energética" y no se le pueda cortar la luz ni la calefacción. Nada, un muro de hielo, un glacial enorme, cinco propuestas aplastadas por el PP y esa mayoría absoluta despiadada que exhiben en cada oportunidad que tienen.

Rajoy , Soria, el PP.., le dan la espalda, otra vez, a los más vulnerables, a los pensionistas que mantienen a hijos y nietos, a los desempleados.... Y les da lo mismo que en esos hogares tengan que soportar gélidas temperaturas niños, recién nacidos, personas mayores, enfermemos.... Les da lo mismo el sufrimiento que generan las subidas de la luz y el gas que se suman a la subida de impuestos, tasas, bajadas de sueldos, pensiones, copagos sanitarios, supresión de becas y ayudas al estudio...

Y les da lo mismo que estas temperaturas pongan en riesgo tu salud, o la de tus hijos, o la de tu padre o madre. A ellos les da lo mismo. Nunca, nunca antes hubo un Gobierno tan insoportablemente inconmovible, intolerante, inclemente con los que menos tienen y más cálido e indulgente con los poderosos.

Patricia Hernández es diputada socialista en el Congreso

En Twitter es @PatriciaHdezGut