Izquierda Unida y la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF) se han vuelto a enzarzar y, en esta ocasión, ha salido a colación el nombre de J. R. R. Tolkien, el escritor de la obra El señor de los Anillos. IU registró el pasado diciembre en el Congreso una iniciativa para revisar los documentos con los que cuenta la Fundación y esta le ha respondido. Una contestación que la formación comandada por Alberto Garzón ha calificado como “un mensaje de Mordor, también conocido como Fundación F. Franco”. Con este juego de roles, el dictador sería Sauron. Una broma que tiene un trasfondo mucho más serio: la Fundación podría estar violando la ley de Secretos Oficiales en lo referido a protección de materiales clasificados.

El pasado 25 de diciembre los diputados Alberto Garzón y Ricardo Sixto registraron en el Congreso una batería de iniciativas contra la Fundación Francisco Franco. La responsable de Memoria Democrática de IU, Esther López Barceló, señaló que ante la “pasividad cómplice” del Ejecutivo de Mariano Rajoy “frente a los flagrantes incumplimientos de una fundación que actúa en contra de la legalidad vigente”, se ven obligados a tomar cartas en el asunto. En este caso, hacen especial hincapié en la documentación que podría considerarse secreta y está en manos de la FNFF.

Hace varios años la Fundación recibió ayudas públicas para digitalizar documentos que se encontraban en su haber a fin de que estos pasaran al Estado, es decir, de privados pasaron a ser de dominio público. No habría ningún problema si no fuera por que, según señalan desde IU, "se aprecia que buena parte de los documentos están clasificados, muchos de ellos como secreto". En consecuencia, se deberían "trasladar la documentación no estrictamente personal del archivo de la Fundación Nacional Francisco Franco a los archivos públicos correspondientes".

Esta es la pretensión de Izquierda Unida, pero la FNFF no está por la labor de renunciar a los documentos y ha respondido a la formación de Garzón con un comunicado poco amigable.

"No organizamos actos de enaltecimiento del dictador"

La FNFF ha respondido a las demandas de IU mediante un, cuanto menos, polémico comunicado en el que no justifica su presunta violación de la legalidad, sino que se limita a cuestionar a IU y a tirar de su argumentario más recurrente: la defensa del dictador.

En primer lugar, se cuestionan que España suponga un verdadero estado de derecho y acusa a Izquierda Unida de querer desmantelar “una entidad legalmente constituida”, aunque lo entienden dado que “el odio y la injusticia por imperativo legal son las formas tradicionales de entender la libertad y la democracia de los comunistas”.

Pero esto solo era para abrir boca, un pequeño aperitivo. La Fundación señala en el mismo escrito que ellos “no organizan [la Fundación] actos de enaltecimiento del dictador”, sino que “organiza actos de homenaje a quien fuera jefe del Estado para dar a conocer los muchos logros alcanzados para España durante su gobierno”. Y para conocerlos, insta a IU y a “sus caballeros andantes de la triste figura” a “leer la historia de España, la de verdad”.

En cuanto a la iniciativa se refiere, la Fundación Nacional Francisco Franco asegura que no reciben ninguna subvención en la actualidad, y que sus ayudas públicas se limitan a las que recibió a fin de digitalizar documentación que tenían en su haber con el objetivo de que pasara también a manos del Estado y a ser de dominio público.

Por último, el comunicado de la FNFF recupera su encrucijada particular, la de enaltecer al dictador Franco,y y señala que “nunca los españoles vivieron con mayores cotas de libertad y dignidad, reconciliados y en paz”. Asimismo, menciona los regímenes de Cuba, Venezuela, China o Corea del Norte para concluir con un patriótico: “Seguiremos cumpliendo con nuestro deber y, con la ayuda de Dios, nada temeremos de nuestros enemigos, ¡Arriba España!”.