"En tres días ya teníamos montado el staff de la consejería, todos amigos míos". De esta manera tan descarada presumía el polémico consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucia, Jesús Aguirre, de haber formado su equipo colocando a compañeros suyos.
En una entrevista concedida a Diario Médico la semana pasada, el responsable de las políticas sanitarias del PP andaluz intentaba matizar estas declaraciones: "Monté equipos de trabajo en todas las provincias andaluzas, con un total de 140 profesionales, y durante ese tiempo hemos planificado un cambio en la gestión [...] cuando me llamó Juan Manuel Moreno para ser consejero fue fácil: lo teníamos casi todo preparado y sabíamos qué teníamos que hacer y cómo".
No obstante, pese a esta revelación, Aguirre defendía que esos cargos públicos son "personas muy cualificadas y conocedores de nuestro sistema sanitario".
Estas polémicas declaraciones no llegan en el mejor momento. El consejero de Salud y Familias de la Junta es una de las personas que más críticas está recibiendo por la gestión que está realizando el Gobierno andaluz del mayor brote de listeriosis de la historia de nuestro país. Una enfermedad que ya ha causado tres muertes y siete abortos, además de más de 200 contagios, la inmensa mayoría de ellos en Andalucía. Por ello, muchas personas están pidiendo ya la dimisión de Aguirre por todas las dudas que está dejando en el desempeño de su labor.