El Ejército ruso ha bombardeado este miércoles por la tarde el centro de Kiev provocando dos fortísimas explosiones que se han escuchado en toda la ciudad. Los misiles han impactado en las inmediaciones de la estación central de trenes de la capital de Ucrania.
Cientos de civiles se llevan agolpando en la estación desde que estallara el conflicto el jueves para tratar de acudir hacia las fronteras europeas y huir de la invasión ordenada por Vladimir Putin para derrocar al gobierno legítimo de Volodímir Zelenski.
Ataques en Kiev hasta el 1 de marzo. Europa Press.
Los primeros reportes aseguran que los misiles no han impactado directamente contra la estación, sino que habrían caído en la calle, en un área cercana cerca de un hotel y varios restaurantes de comida rápida. No ha trascendido por el momento si hay víctimas o el número de ellas.
Sin calefacción
Según el asesor del Ministerio del Interior, Anton Gerashchenko, el ataque ha destruido una gran tubería de transporte de agua caliente que dejaría sin calefacción a parte de la ciudad mientras nieva intermitentemente y los termómetros apenas pasan de los dos grados.
"Bastardos quieren congelar Kiev (...) Parte de Kiev puede quedar sin calefacción", ha alertado Gerashchenko también a través de su canal de Telegram, donde además ha compartido un vídeo del instante en el que el misil impacta en la zona.
Según informa la agencia ucraniana Unian, se han lanzado dos misiles de los cuales uno ha sido interceptado por las defensas aéreas y otro ha impactado en la calle, a escasos metros de la principal estación de tren de Kiev. Según diversos medios, estos misiles iban dirigidos al Ministerio de Defensa de Ucrania.
La Administración Estatal de la Ciudad de Kiev también ha denunciado un ataque aéreo ruso contra la Estación Ferroviaria del Sur de la capital, "donde miles de mujeres y niños ucranianos están siendo evacuados".
Sin embargo, las autoridades han confirmado que la infraestructura de la estación ha resistido y tan solo se reportan "daños menores". "Se está aclarando información sobre las víctimas. El movimiento de trenes continua", han trasladado en su canal de Telegram.
Gracias a la web Liveuamap, los ucranianos avisan de las zonas afectadas por los ataques de las tropas rusas en los últimos minutos y se pueden geolocalizar las zonas afectadas por los misiles.
Una zona llena de personas que buscan salir del país
La zona en la que ha impactado el misil es una de las zonas más críticas de Kiev. Dado que el puente Romanov, al norte de la capital, ha sido uno de los principales accesos a la ciudad, los bombardeos han acabado por destruirlos por completo.
Sin embargo, el tren sigue siendo la única vía de salida segura. Por ello, la estación central de Kiev se llena cada noche de personas que deciden pernoctar y buscar cualquier hueco en los trenes que salen de la ciudad camino de la frontera. Entre bancos, en el suelo e incluso en las taquillas, miles de personas pasan las horas intentando salir del país. Según apunta el enviado especial de la Cadena Ser a Kiev, Nicolás Castellano, la presencia militar -incluida la de milicianos- es alta.
Más de XXX refugiados
La ofensiva militar lanzada por Rusia sobre Ucrania ha provocado ya el éxodo de unas 875.000 personas, más de la mitad de ellos hacia Polonia, según los datos actualizados este miércoles por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
La agencia tiene confirmados en Polonia unas 450.000 llegadas, mientras que en Hungría se superan las 116.000. Moldavia, Eslovaquia y Rumanía han registrado 79.000, 67.000 y 44.000 refugiados desde que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, diese orden de invadir Ucrania el jueves.
El jefe de ACNUR, Filippo Grandi, ha avisado de que la emergencia de Ucrania va camino de convertirse en la mayor crisis de desplazamiento de Europa en todo el siglo. De hecho, la ONU ha desarrollado su plan de respuesta humanitaria tomando como referencia que puede haber unos cuatro millones de refugiados.
Además, doce millones de personas necesitarán ayuda humanitaria en Ucrania tras la invasión rusa, según Naciones Unidas, que ha pedido
más de 1.500 millones de euros para responder a la emergencia dentro y fuera de territorio ucraniano.