El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este viernes en una entrevista en el programa matinal de Fox News que el principal sospechoso de ser el asesino de Charlie Kirk había sido detenido. Se trataba de Tyler Robinson, un joven de 22 años residente en el extremo sudoeste de Utah, a 40 minutos de Orem, el lugar donde asesinó presuntamente a Kirk. Muchas han sido las especulaciones sobre el perfil ideológico y personal del asesino, pero al conocerse el nombre de Tyler, las incógnitas empezaron a despejarse: se trata de una persona de carácter ultraconservador, afiliado al Partido Republicano, entrenado para manejar armas de fuego, "anti-gay" y "anti-woke".
Trump dijo en la citada cadena que conocieron la detención del sospechoso escasos minutos antes de entrar en antena, y que "alguien muy cercano a él lo delató". "Las autoridades ampliarán la información a lo largo del día. La policía local y el gobernador... Todos han hecho un gran trabajo", zanjó el mandatario. Las investigaciones alrededor de la figura de Tyler Robinson han revelado sobre él que estaba afiliado al Partido Republicano, que donó a la campaña de Donald Trump en las pasadas elecciones y que incluso se disfrazó de él como homenaje y que era hijo de un sheriff en el seno de una familia ultraconservadora, además de ser blanco, heterosexual y cristiano, alejando así el perfil de los rumores que apuntaban a que el tirador sería transexual o latino.
El joven habría recibido desde pequeño, además, entrenamiento para ser tirador profesional. Algunas teorías en las redes sociales señalan que el ataque podría estar motivado por el desprecio entre diferentes facciones de la ultraderecha estadounidense.
El rol de Charlie Kirk en el movimiento MAGA
Para la extrema derecha estadounidense y el movimiento MAGA, Kirk era esencial en la movilización del voto juvenil, especialmente del masculino y desapegado de la política.
"Nunca los he visto recurrir a una sola persona tanto como lo hicieron con Charlie", agregó Trump. Por otro lado, el presidente estadounidense tampoco perdió la oportunidad de cargar todas las culpas de la violencia política que está proliferando en Estados Unidos a la izquierda. "Diré algo que me meterá en problemas, pero me da igual. Los radicales de derechas suelen serlo porque no quieren ver delincuencia. Los radicales de izquierda son el problema", afirmó, en un país en el que no existe ningún partido de izquierdas propiamente dicho y en el que el derecho a portar armas de fuego se encuentra en el segundo punto de su carta fundacional.
Por otro lado, Trump también ha asegurado que no quiso ver el vídeo del momento en el que la bala impacta en la carótida del activista de ultraderecha. El presidente, que confirmó que asistirá al funeral del comentarista, dijo que prefería recordarlo "como realmente era" y definió el vídeo, que se ha hecho extremadamente viral en internet, como "horrible".
Según las primeras conclusiones de la investigación, el sospechoso llevó a cabo el ataque con un rifle de caza "de alta capacidad" que los agentes encontraron "en un bosque cercano" al lugar de los hechos envuelto en una toalla. A lo largo del jueves, el FBI, que recibió unas siete mil pistas, publicó cuatro fotos y dos vídeos del sospechoso, además de ofrecer una recompensa de 100.000 dólares a quien colaborase en su búsqueda. Los líderes del FBI, Kash Patel y Dan Bognino, se desplazaron hasta Salt Lake City para participar de las labores de investigación.