Donald Trump, en su discurso anual sobre el Estado de la Unión ante el Congreso, confirmó que él y el líder norcoreano, Kim Jong Un, se van a reunir este mes. Esta segunda cumbre se celebrará en Vietnam los días 27 y 28 de febrero para, según el presidente de Estados Unidos, seguir en la “histórica búsqueda de la paz en la península coreana”.

La primera cumbre en la que ambos mandatarios tuvo lugar el pasado junio en Singapur, y desde entonces no se ha avanzado mucho en el propósito que tiene Estados Unidos, que es que Corea del Norte abandone sus armas nucleares. Según ha dicho Trump “queda mucho trabajo por hacer, pero mi relación con Kim Jong Un es buena”.

Desde Washington dicen que Kim Jong Un aceptó la “desnuclearización final y totalmente verificada de Corea del Norte”, mientras que el país asiático afirma que el pacto fue que irían poco a poco, y que Estados Unidos iría respondiendo a las acciones de Corea del Norte.

Por su parte, Kim Jong Un, en su discurso de Año Nuevo, dijo que Estados Unidos debía reducir sus sanciones, y amenazó con un plan B que consistía en seguir su camino de manera individual. El líder norcoreano también dijo que la relación entre ambos países avanzaría a “gran velocidad” si Trump se involucra en algún tipo de “topa y daca”, según ha publicado La Vanguardia.

“Si no hubiera sido elegido presidente de los Estados Unidos, ahora mismo, en mi opinión, estaríamos en una guerra importante con Corea del Norte”, ha recalcado también el presidente estadounidense en su discurso.

El enviado especial de Estados Unidos, Stephen Biegun, llegó el miércoles a la capital norcoreana, Pyongyang, para hablar con su homólogo norcoreano, según la agencia de noticias de Corea del Sur Yonhap. El Departamento de Estado explicó que este encuentro tenía como objetivo allanar el terreno para la próxima cumbre, y avanzar en lo hablado en junio en Singapur. Desde Corea del Norte no han hablado sobre esta visita.

“Otra cumbre que nuevamente termina con una paz falsa sobre pasos de desnuclearización reales y más concesiones estadounidenses que ganancias, arruinará cualquier posibilidad de reducir la capacidad de armas nucleares de Pyongyang y podría forzar al mundo a vivir permanentemente con un régimen de armas nucleares”, aceptó el líder norcoreano en un correo electrónico.