El presidente de Estados Unidos Donald Trump ha lanzado este martes una dura advertencia al líder de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, al afirmar que la inteligencia estadounidense conoce su ubicación podría “eliminarlo” si quisiera, aunque ha subrayado que esa acción no es lo que su administración busca “por ahora”.
En una serie de mensajes publicados en las redes sociales este martes, Trump declaró: “Sabemos exactamente dónde se esconde el llamado ‘líder supremo’. Es un blanco fácil, pero está seguro allí. No vamos a eliminarlo (asesinarlo), al menos no por ahora”. En otro post publicado minutos antes, Trump afirmaba que Estados Unidos tenía “el control total y absoluto de los cielos de Irán”.
Trump, que con frecuencia utiliza las redes sociales como plataforma para sus comentarios sobre su política, añadió esta advertencia contundente: “No queremos que se disparen más misiles contra civiles o soldados estadounidenses. Nuestra paciencia se está agotando. Gracias por su atención a este asunto”.
En el pasado, Trump autorizó el asesinato del general iraní Qasem Soleimani en un ataque con drones en 2020 cerca del aeropuerto internacional de Bagdad, una medida que provocó feroces represalias por parte de Teherán y sumió a Irak y toda la región en una profunda inestabilidad.
Trump vetó asesinar a Jamenei
Hace escasos días, Trump vetó un plan de Israel para acabar con la vida del ayatolá Jamenei según dos fuentes de la Casa Blanca confirmaron a Reuters. “¿Han matado ya los iranies a un estadounidense? No. Hasta que no lo hagan, ni si quiera hablaremos de perseguir a los dirigentes políticos”, dijo un alto funcionario de la administración estadounidense.
Los funcionarios, que quisieron permanecer en el anonimato, dijeron que altos cargos del gobierno de Estados Unidos han estado en constante comunicación con el Gobierno israelí en los días transcurridos desde que Israel lanzó un ataque masivo contra Irán en un intento de detener su programa nuclear. Las fuentes citadas por Reuters sostienen que los israelís informaron de que tenían la oportunidad de asesinar al máximo líder iraní, pero Trump hizo señas para que descartaran el plan.
Los funcionarios no precisaron si fue el propio Trump quien transmitió el mensaje. Pero el neoyorquino ha mantenido frecuentes comunicaciones con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Durante una entrevista en el canal Fox News Netanyahu dijo sobre esta información que “hay muchos informes falsos sobre conversaciones que nunca ocurrieron, y no voy a entrar en eso”. “Puedo decirle que creo que hacemos lo que tenemos que hacer. Y creo que Estados Unidos sabe lo que es bueno para Estados Unidos”, añadió el primer ministro.
Trump ha mantenido la esperanza de que se reanuden las negociaciones entre Estados Unidos e Irán sobre el programa nuclear de Teherán. Las conversaciones que estaban previstas para el domingo en Omán se cancelaron como consecuencia de los ataques. El pasado viernes, Trump afirmó que “los sabíamos todo” sobre los ataques israelíes.
Israel amenaza a Jamenei con un destino similar al de Sadam
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, afirmó entretanto que el líder supremo de Irán podría correr la misma suerte que el presidente iraquí Sadam Husein, derrocado en una invasión liderada por Estados Unidos y finalmente ahorcado tras un juicio. Recordamos que la intervención de Estados Unidos en Irak para derrocar a Husein causó una importante crisis humanitaria y acabó con la vida de unos 100.000 civiles iraquíes. “Advierto al dictador iraní que no continue cometiendo crímenes de guerra y disparando misiles contra ciudadanos israelíes”, dijo Katz a los altos mandos militares israelíes. Poco después, los medios de comunicación estatales iranies informaron de que se estaban produciendo explosiones en Teherán.
En declaraciones a los periodistas tras su prematuro abandono de la cumbre del G7 celebrada este lunes en Canadá, Trump anunció que Israel no iba a suavizar sus ataques contra Irán. “Lo vais a averiguar en los próximos días. Lo vais a averiguar. De momento nadie se ha frenado”, fueron las palabras del presidente norteamericano. El tycoon añadió que podría mandar a su enviado para Oriente Medio, Steve Witkoff, o al vicepresidente estadounidense, JD Vance, a reunirse con altos mandatarios iraníes. Por su parte, Washington sostiene que aún busca llegar a un acuerdo nuclear con la potencia asiática, incluso si una confrontación militar acaba por suceder. A su salida del G7, el magnate americano afirmo que no tenía “nada que ver” con un posible acuerdo entre Israel e Irán, después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, dijera que Estados Unidos había iniciado una propuesta de alto el fuego.
Irán pierde su influencia en la región
Jamenei ha visto como sus principales asesores militares y de seguridad eran asesinados en los ataques aéreos israelís, lo que ha dejado importantes agujeros en su circulo más intimo y ha aumentado el riesgo de errores estratégicos. El ejército de Israel afirmó que la cúpula militar iraní esta “a la fuga” y que había asesinado durante la noche del lunes al jefe del Estado Mayor iraní, Ali Shadmani, que ocupaba el cargo desde hace tan solo cuatro días en sustitución de otro alto mando asesinado en los bombardeos.
Mientras los dirigentes iranís sufren la brecha de seguridad más peligrosa desde la revolución islámica de 1979, que derrocó al monarca pro estadounidense y condujo al actual Gobierno teocrático, el mando de ciberseguridad del país prohibió a los altos funcionarios el uso de dispositivos de comunicación y teléfonos móviles según una información de la agencia de noticias Fars.
Desde que Hamás ―con el apoyo de Irán― atacó Israel el 7 de octubre de 2023 y desencadenó la guerra de Gaza, la influencia regional de Jamenei se ha ido debilitando a medida que el Estado judío ha golpeado a los apoderados de Irán; desde Hamás en Gaza hasta Hezbolá en el Líbano o los hutíes en Yemen. Sin duda, la mayor pérdida de influencia para Teherán ha sido la caída del dictador sirio Bashar al-Assad, depuesto el pasado diciembre por una coalición de milicias islamistas.
Israel ha comenzado su guerra aérea ―la mayor de su historia contra Irán― tras afirmar que el país de los ayatolas estaba a punto de desarrollar un arma de destrucción masiva. Por su parte, Teherán ha negado estar buscando armas nucleares y ha señalado su derecho a desarrollar tecnología nuclear con fines pacíficos, incluido el enriquecimiento como parte del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).
Israel, que no forma parte del TNP, es el único país de Oriente Medio que posee armas nucleares. Según diversas informaciones, se estima que el país levantino alberga entre 90 y 400 cabezas nucleares. Netanyahu ha subrayado en numerosas ocasiones que no dará marcha atrás hasta que se detenga el desarrollo nuclear de Irán, mientras que Trump afirma que el asalto israelí podría terminar si Teherán acepta restricciones especificas a su programa nuclear.
Antes de que comenzara el ataque, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), organismo de control nuclear de la ONU declaró que Irán incumplía sus obligaciones de no proliferación por primera vez en casi 20 años. El OIEA señaló este martes que había indicios de impactos directos en las instalaciones subterráneas de enriquecimiento de Natanz, y que no había se percibían daños significantes en las instalaciones de Fordow e Isfahan. Asimismo, Katz afirmó que la instalación nuclear de Fordow, sonde se encuentra un centro de enriquecimiento excavado en una montaña, es una cuestión que “por supuesto” se abordará.