Rusia ha confirmado este miércoles su interés en cooperar con los talibanes en Afganistán y retirarlos de su lista de organizaciones terroristas. El ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha afirmado que los intereses del Kremlin están enfocados en la lucha contra el terrorismo y el tráfico de drogas. 

La portavoz de Exteriores, María Zajarova, ha asegurado que se trata de una intención que Rusia comparte con "otras potencias mundiales importantes" y que se fundamenta en entablar una "interacción pragmática" con Afganistán. En junio de este año, Kazajistán retiró a los talibanes de su propia lista de organizaciones terroristas, de acuerdo con Euro News.

Las declaraciones de Zajarova se suceden un día después de que un grupo de congresistas rusos presentara ante la Duma Estatal, la Cámara Baja del Parlamento, una proposición de ley para excluir de su lista de organizaciones prohibidas a los grupos que hayan abandonado la lucha terrorista, incluyendo así a los talibanes.

El director del Servicio de Seguridad Federal ruso, Alexander Bortnikov, afirmó que los Talibanes están trabajando con Rusia para combatir la rama Estado Islámico de la Provincia Khorasan (ISKP). Además, acusó al mundo occidental de haber apoyado a ISKP en sus operaciones en Rusia, según el Jerusalem Post.  Un informe del Instituto para el Estudio de la Guerra destaca que esta estrategia de acercamiento busca aprovechar el control de los talibanes del gobierno afgano “para degradar el adversario regional de los Talibanes, el ISKP”.  

El propósito de ley señala que aquellos grupos que demuestren que han renunciado a las actividades destinadas a promover, justificar y apoyar el terrorismo, podrán ser excluidos de dicha lista por orden judicial a instancias de la Fiscalía rusa.

En paralelo, una delegación rusa liderada por el secretario del Consejo de Seguridad, Sergei Shoigu, ha estado de visita oficial estos días en Kabul, desde donde los talibanes han asegurado que Afganistán es ahora un "socio económico en quien se puede confiar".

“Rusia tiene lazos históricos con Afganistán, pero no son particularmente agradables”, señaló el experto de seguridad nacional de la universidad de Warwick, Oz Hassan. “Rusia entiende la importancia estratégica de Afganistán” añadió, dado que el país está situado en el centro de un continente, bordeado con países con intereses europeos, americanos, indios y chinos.

Los talibanes, incluidos en la lista rusa de organizaciones terroristas en 2003 por orden del Tribunal Supremo, tomaron el poder en Afganistán en agosto de 2021 tras un meteórico avance hasta Kabul en medio de la huida del entonces presidente, Ashraf Ghani, y de las tropas internacionales tras dos décadas de ocupación.