Al menos dos personas han muerto y nueve han resultado gravemente heridas en un tiroteo ocurrido este sábado en la Universidad de Brown, en la ciudad de Providence, en el estado de Rhode Island, según han confirmado fuentes oficiales de la propia institución académica. El ataque se produjo en el edificio de ingeniería Barus & Holley, lo que obligó a activar de inmediato los protocolos de emergencia y a decretar el confinamiento del campus.
La universidad informó a través de sus canales oficiales de que, además de las dos víctimas mortales, ocho personas permanecen hospitalizadas en estado crítico pero estable, mientras se mantiene la orden de permanecer a resguardo. Posteriormente, fuentes sanitarias citadas por CNN precisaron que seis de los heridos continúan graves aunque estables, uno se encuentra en estado crítico y otros dos han sido ya estabilizados.
Minutos antes del comunicado oficial de la universidad, la Policía de Providence había alertado de la presencia de un tirador activo y de la existencia de “múltiples disparos” en las inmediaciones del campus. A través de las redes sociales, las autoridades instaron a la población a buscar refugio y evitar la zona, mientras se desplegaban efectivos policiales y de emergencia.
En una primera fase, la Policía informó de disparos cerca de la calle Governor y pidió a los vecinos que permanecieran en sus viviendas. El perímetro de la universidad fue acordonado y se estableció un confinamiento total, con instrucciones claras a estudiantes y personal: cerrar puertas, silenciar los teléfonos móviles y ocultarse hasta nueva orden. La institución también recordó las pautas de seguridad habituales en este tipo de situaciones, recomendando evacuar solo si era posible y seguro hacerlo.
Las autoridades corrigieron posteriormente informaciones iniciales sobre una posible detención. “La Policía no tiene a ningún sospechoso bajo custodia y la búsqueda continúa”, señaló la universidad, aclarando que una persona interrogada en un primer momento fue descartada como autor del ataque tras comprobarse que no coincidía con el perfil del tirador.
El principal sospechoso continúa huido, según confirmó el sistema de alertas del campus. En paralelo, el Departamento de Policía de Providence difundió un vídeo captado por una cámara de seguridad en el que aparece una “persona de interés” caminando cerca del lugar de los hechos. En las imágenes se observa a un hombre vestido con ropa oscura, de espaldas a la cámara, alejándose por la calle Hope y girando posteriormente hacia Waterman.
El subjefe de Policía, Timothy O’Hara, explicó que la descripción del individuo coincide con los testimonios recogidos por los agentes, que sitúan al sospechoso como un varón de unos 30 años, vestido de oscuro y sin que se le pueda ver el rostro en las grabaciones difundidas.
Las autoridades locales han solicitado refuerzos tanto al FBI como al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para reforzar la investigación. Además, se ha habilitado un número de teléfono y un portal web específico del FBI para que los ciudadanos puedan aportar imágenes, vídeos o cualquier información que ayude a localizar al sospechoso y esclarecer lo ocurrido.
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