La Policía de Milán ha interceptado este lunes una carta dirigida al papa Francisco que contenía tres balas de 9 milímetros de tipo Flobert y un mensaje relativo a las operaciones financieras en el Vaticano, según confirmaron fuentes del cuerpo militar y el diario Corriere della Sera. La carta ha ido hallada en el centro de clasificación postal del Peschiera Borromeo (Milán).
Según la agencia Adnkronos, la carta ha sido enviada desde Francia y el nombre del destinatario estaba escrito a bolígrafo: "Papa - Ciudad del Vaticano, Piazza S. Pietro en Roma". Tras ser interceptada, los Carabineros del departamento de San Donato Milanese, que fueron alertados durante la noche por el jefe del centro ubicado en la vía Archimede en Peschiera Borromeo, como hemos mencionado, abrieron una investigación bajo la autorización de la fiscal adjunta de Milán, Alessandra Cerreti. Según el diario italiano, el sobre fue encontrado por los empleados durante las operaciones de clasificación.
Precisamente respecto a las operaciones financieras a las que hace referencia la carta, el pasado mes de julio se abrió un juicio contra diez personas entre las que se encuentra el cardenal defenestrado por Francisco, Angelo Becciu por un delito de corrupción relacionado con inversiones inmobiliarias. Se trata de un juicio histórico pues es la primera vez que un cardenal se sienta ante el tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano.
El juicio se rige además por las normas emitidas por el Papa el pasado 30 de abril en un documento pontificio en el que se asigna a la Justicia ordinaria del Vaticano los juicios penales a cardenales y obispos, que hasta ahora eran competencia del Trribunal de Casación.
El proceso trata de vislumbrar si se cometieron realmente delitos de corrupción, malversación de fondos, blanqueo de dinero, fraude, extorsión y abuso de poder en el año 2013 en una inversión realizada de unos 350 millones de euros para la adquisición de un edificio de Londres con dinero supuestamente proviniente de los fondos del Óbolo de San Pedro, dirigidos a financiar obras caritativas. La compra de ese edficio se realizó supuestamente a un precio mayor que su valor real.
Angelo Becciu ocupaba entonces el cargo de sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado de la Santa Sede y por ende se le consideraría responsable último de las operaciones en Londres. Ahora queda por ver si ambos casos, tanto el de la acusación por corruptela como el del envío de las balas al Papa se encuentran conectados entre sí.