En un emocionante giro político, el todavía líder de la oposición polaca, Donald Tusk, ha proclamado la victoria para su partido después de que los sondeos a pie de urna indicaran un cambio significativo en el panorama político.

Aunque el ultraderechista Partido Libertad y Justicia (PiS), socio de Vox, es  la formación más votada, la falta de una mayoría clara plantea incertidumbres sobre la continuación de su mandato.

"¡Polonia ha ganado! ¡La democracia ha ganado! ¡Les hemos echado del poder!", ha exclamado Tusk ante sus seguidores, como reporta la prensa polaca. Al igual que Pedro Sánchez, aunque no ha ganado las elecciones, Tusk cree que puede lograr los apoyos suficientes para dejar a los socios de Vox fuera de del gobierno.

Consciente de que sus aspiraciones eran más ambiciosas, Tusk, un experimentado político, ha expresado su alegría, destacando eso sí la incredulidad general hace un año y la incertidumbre que prevalecía hace solo tres meses.

Según un sondeo publicado por tvn24, elaborado por Ipsos y recogido por ElPlural.com, el PiS aseguró un 36,8 por ciento de los votos y 200 de los 460 escaños en el Parlamento polaco, seguido de cerca por la Coalición Cívica con el 31,6 por ciento y 163 asientos. Detrás se sitúan Tercera Vía con el 13 por ciento y 55 escaños, Izquierda con el 8,6 por ciento y 30 sitios, y la Confederación Libertad e Independencia con el 6,2 por ciento y doce escaños.

A pesar de que el PiS se ha proclamado formalmente como la formación más votada, el primer ministro Mateusz Morawiecki ha expresado en Twitter que "Ley y Justicia es el ganador de las elecciones parlamentarias de 2023".

Sin embargo, el líder del partido, Jaroslaw Kaczynski, ha admitido la posibilidad de no formar gobierno.

En un discurso ante los simpatizantes, Kaczynski agradeció el apoyo y destacó el éxito de su partido, siendo esta su cuarta victoria en elecciones parlamentarias y la tercera consecutiva. La incertidumbre persiste sobre si este éxito se traducirá en un nuevo gobierno, pero Kaczynski llamó a la esperanza, comprometiéndose a defender el proyecto de Polonia, ya sea en el poder o en la oposición. Subrayó la importancia de proteger la independencia de la nación y evita cualquier traición a su causa.